Y esto ya está acabado, el año se nos ha ido, apenas dos semanas para decirle adiós, con el país patas arriba. Sin gobierno o con gobierno, que a la vista de lo que viene, no sé qué es peor, bueno sí, lo sé, cualquier cosa sería mejor que el gobierno que parece que se está configurando, pero a nosotros, empresarios, emprendedores, no nos queda otra que seguir adelante, hagan ellos lo que hagan, nosotros seguiremos con nuestras heroicidades, a pesar de ellos.
Hablaba la semana pasada de las diferencias entre ser emprendedor y ser empresario. Hoy quiero destacar lo que sí tienen (tenemos) en común ambas figuras, y es, sin duda, ese carácter heroico que nos hace vencer adversidades y crecernos ante las dificultades.
Y es que se avecinan dificultades, se avecinan sobre todo cambios: cambios sociales, culturales y económicos, pero sobre todo cambios de paradigmas completos, y que debemos empezar a integrar en nuestras vidas, si no queremos quedarnos fuera y hay que darse prisa, ¡porque esto va a toda velocidad!
Y en mi opinión, uno de los principales cambios que hay que empezar a integrar de manera urgente en nuestras vidas, es la opción de emprender, como la única forma de sostener un sistema insostenible, porque lo vamos a seguir viendo en este 2020 a punto de comenzar, porque va a venir cargado de más despidos, de más EREs y de un aumento aún mayor de la incertidumbre en el futuro.
Porque las pequeñas y medianas empresas, ese 98% del tejido empresarial, no podemos seguir sosteniendo las cargas salariales y las Corporaciones, que sí podrían, en principio, se van a subir al carro de los despidos..
Por eso, la reflexión de hoy: emprender va a ser la mejor opción, quizá la única si aún no estás en ello, empieza a planteártelo y prepárate para ello ¿te atreves?
Y es que si hay algo que me desespera es la gente que se queja todo el tiempo de su trabajo, de lo que hace y no hace, de su sueldo, de su jefe, del tráfico, de su vida: basta ya, basta de quejas, no eches balones fuera ni busques culpables a tus problemas, si no te gusta tu vida, cámbiala, si no te gusta tu trabajo, ¡créatelo!
Emprender es crear, ser empresa es crear, ser emprendedor es una actitud y ser empresario, una forma de estar en el mundo y si tú eliges tener un techo profesional, ponerte limites, es tu decisión, pero entonces no te quejes.
Eso sí, si eliges emprender debes saber o recordar que el camino es duro y querrás abandonar, y creerás que no sirves para esto y que te has equivocado, cuando no lleguen las ventas, cuando tus clientes no se decidan por ti, cuando te lleguen los pagos antes que los ingresos, cuando te cierren las puertas de la financiación, cuando tengas que pagar impuestos y salarios, (incluido el tuyo) y aún no hayas cobrado nada ese mes, querrás abandonar.
Será duro y en ese momento es cuando comprobaras de qué pasta estas hecho: comprobarás si tu perseverancia en conseguir tus metas, si tus ganas de conseguir tu sueño, si tu amor por crear, son suficientes y reales.
Y es ahí donde pasaras o no a formar parte de las estadísticas, de ese 90% de empresas y negocios que cierran en su primer año de vida, o seguirás adelante persiguiendo tu sueño, tu amor.
La gente no tiene paciencia para construir un negocio desde cero, y perseverar durante dos-tres años, pero sí tiene paciencia para ir a un trabajo que no le gusta durante 20, 30 o 40 años y quejarse después.
Perseverancia y Amor , las claves de este Editorial de hoy. si, ya sé que estoy un poco moñas, pero es que si algo he aprendido en casi 25 años como emprendedora y empresaria es que sin ambos el éxito no es posible, sin los dos juntos no esperes el éxito de tu proyecto, en tu empresa ni en tu Vida.
Por eso hoy recordamos: si realmente algo es importante para ti, Persevera en tu sueño y ponle todo el corazón. A punto de acabar el año, echa la vista atrás y revisa si lo has puesto al 100% durante todos estos meses.
Por supuesto, todo lo demás lo doy por hecho, sobre todo si os sigues cada semana: aplicar en tu empresa herramientas de gestión empresarial, fórmate para ello como empresario, buscar ayuda externa si no sabes cómo, dominar tus números, tener una estrategia y objetivos claros, definidos y medibles y aplicar técnicas de gran empresa aunque estés empezando, (recuerda que los negocios grandes fueron negocios pequeños que hicieron las codas bien),
Pero todo, ESO SÍ, hazlo desde y con el corazón…cuida los detalles, ponle dedicación, ponle Amor con todas las letras, atrévete, exprésalo.
Exprésalo en tus mensajes al mercado, en tu web, en tu comunicación, con tu equipo, con tus inversores, con tus socios, en tu Vida.
Atrévete. Porque si hay algo que asusta en la Vida, más aún que emprender, es Amar. Y si no puedes decirlo ni expresarlo, (y se te pone un nudo en la garganta al intentarlo), tampoco podrás experimentarlo ni vivirlo.
Por eso, dilo, exprésalo, ¡grítalo!