La falta de chips y de metal en España está provocando una paralización en la producción, especialmente en el sector del automóvil. Tanto es así, que diez de las principales fábricas que han sido golpeadas por este problema han recurrido a los ERTE o lo van a hacer. Esta escasez de chips y de metal que paraliza las fábricas se debe al aumento de la demanda a nivel global.
Este problema ha supuesto una alteración del ritmo en diez fábricas con 50.000 empleados. Y todo apunta a que probablemente se sumen dos factorías con más de 7.000 trabajadores.
El origen del problema reside en el aumento de la demanda a nivel internacional de semiconductores, que a su vez se debe al mayor consumo de aparatos tecnológicos provocado por la pandemia: teletrabajo, ciberestudios, etc.
Los sindicatos y la dirección de SEAT negociaron a mediados de enero un ERTE que afectará a un máximo de 400 trabajadores de la planta Martorell y a 150 de la Zona Franca (Barcelona), el cual durará hasta el 30 de junio. Estas factorías cerrarán durante 20 días, mientras que la fábrica de Componentes ubicada en el Prat cerrará durante 30.
La planta de Figuerolas no ha recurrido a un ERTE de momento, como sí lo ha hecho la planta de Vigo, por ejemplo. Chema Fernando, de Comisiones Obreras, dice que "no hay previsión de nuevas paradas, pero es difícil prevéer qué ocurrirá más adelante."
El secretario general de Industria de UGT Aragón advierte que este problema de las fábricas no se resolverá "en tres o cuatro meses".
Jordi Carmona, secretario de Industria Automovilística de UGT Fica, cree que las multinacionales se han dedicado a abaratar costes. Y piensa que eso es un error que tiene sus consecuencias a medio plazo.
Qué piensa hacer la Unión Europea
Los gobiernos europeos comienzan a poner en marcha sus planes para encontrar soluciones a la dependencia de la cadena de suministros global y falta de capacidad de maniobra autóctona.
Diecisiete miembros de la UE, entre los que se encuentra España, han lanzado un programa que busca "reforzar la industria electrónica europea, centrándose en el ecosistema de diseño, las capacidades de la cadena de suministro y el primer despliegue industrial de las tecnologías de semiconductores avanzados, incluida la ampliación hacia tecnologías de proceso de vanguardia para los chips de los procesadores".
Agustín Martín, secretario general de la Federación de Industria de CCOO, afirma que "cuando se optimiza demasiado el ajuste de precios se cae en riesgos de dependencia y, en este caso, de desabastecimiento" .
También opina que es necesario abrir un debate "sobre la cadena de producción en España y la UE." Y que hay que hablar sobre "cómo potenciar la industria manufacturera. Hoy no ha posibilidad de acudir a fabricantes nacionales o europeos. Deberíamos recomponer la producción para no depender de mercados globales."