"Si no hay respuesta coordinada y cada uno vamos a la Casa Blanca como pastorcillos que van al portal a rendirle respetos al que está dentro, tenemos un problema muy serio porque es, de nuevo, otra constatación más de la ruptura del mercado común", apunta el economista Javier Santacruz sobre la respuesta europea a los aranceles de Trump.

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Entrevista | La UE frente a Trump: "Si no hay respuesta coordinada tenemos un problema serio"

"No he visto un experimento que haya escalado hasta tal punto". El economista Javier Santacruz analiza el pulso comercial entre Estados Unidos y China.

La tensión comercial entre Estados Unidos y China ha alcanzado un nuevo nivel con la imposición de aranceles mutuos que amenazan con desestabilizar la economía global. China ha respondido con un 84% de tasas a los productos estadounidenses tras el 104% impuesto por la administración Trump que acaba de entrar en vigor.

¿Hasta dónde puede llegar China en su respuesta?

Según el economista Javier Santacruz, China podría intensificar aún más sus medidas. "Es probable que si se siguen poniendo más aranceles en China, vuelva a responder con más sobre los productos que importa desde Estados Unidos", explica Santacruz, quien advierte que aún no hemos visto las "represalias centrales" que podrían afectar a las inversiones estadounidenses en China y al sector tecnológico.

El experto considera que China cuenta con recursos y estrategias para mantener este pulso comercial: "Tiene bastante arsenal que utilizar desde el punto de vista de reservas de divisas extranjeras e incluso de la cartera que tiene de bonos del Tesoro americano". Además, señala que China podría neutralizar el efecto de los aranceles mediante la devaluación competitiva de su moneda.

El papel de las divisas en el conflicto

Una de las principales armas en esta guerra comercial es la manipulación monetaria. "La manipulación monetaria que ha hecho China históricamente y que también ha hecho Japón, incluso otros países, es poco discutible", afirma Santacruz, quien considera que Trump está intentando utilizar herramientas similares mediante la política fiscal, aunque "para eso le falta el Banco Central".

Un factor determinante en este conflicto será el mercado de deuda estadounidense. Aunque China es gran tenedora de deuda de EE.UU., Santacruz recuerda que "la mayor parte de la deuda donde está es dentro del país" en manos de fondos y planes de pensiones americanos, y advierte: "Yo creo que esos pulsos contra el mercado suelen ser siempre fuente de una pérdida de tiempo y segundo, los gobernantes suelen fracasar en ese tipo de aventuras".

La retórica de Trump y sus consecuencias

El presidente estadounidense ha declarado que los países "están llamando desesperados" y "le están besando el trasero con tal de lograr un acuerdo".

Santacruz califica estas declaraciones como "las peores formas para alguien que ostenta un cargo tan importante como el de presidente de la primera economía del mundo", aunque reconoce que usa ese lenguaje "para ser despectivo" y "ridiculizar a todos los que pasaban por su lado para presentarle sus respetos".

Respecto al impacto económico de estas decisiones, el experto muestra su preocupación: "Nunca he visto un experimento que haya escalado hasta tal punto y que además se tenga tan claro de que el resultado va a ser el que buscan". Y añade: "La economía no es ninguna máquina, sino que es lo más parecido a lo más caótico que existe en el mundo, que es el ser humano".

La respuesta de Europa

Sobre la reacción europea, que acaba de aprobar aranceles del 10% al 25% a unos 1.700 productos estadounidenses, Santacruz la considera "medida", aunque cuestiona si centrarse en los aranceles es la mejor estrategia.

El economista sugiere que Europa debería considerar "la rebaja de los costes de producción" mediante medidas fiscales que puedan "dar una vía de salida" a los productos más afectados.

Santacruz advierte que sin una respuesta coordinada de Europa, donde cada país negocie individualmente con Estados Unidos, se enfrentarán a "un problema muy serio" que supondría "otra constatación más de la ruptura del Mercado común".

La evolución de este conflicto comercial podría determinar no solo las relaciones entre las dos mayores economías del mundo, sino también el futuro del comercio global y la estabilidad de los mercados financieros internacionales.