Mientras los máximos del Bitcoin, de bolsa japonesa y de gigantes tecnológicos como Nvidia acaparan todos los flashes, el oro -más discreto- también brilla con luz propia y acaba de tocar máximos históricos. Olvídate de Bitcoin... ¡llega la fiebre del oro!
Escucha el análisis de expertos en el siguiente podcast:
Analizamos a qué se deben las alzas del metal amarillo y preguntamos a analistas si hay que tenerlo en cartera.
El precio del oro, uno de los activos considerados refugio, ha alcanzado un nuevo máximo histórico al situarse en 2.140,6 dólares por onza, con lo que supera los récords que alcanzó el pasado diciembre.
La clave de todo está en las expectativas de bajadas de tipos de la Reserva Federal en el mes de junio.
El oro siempre se ha considerado una forma segura de preservar riqueza, pero suele sufrir cuando los tipos de interés son elevados para intentar frenar las presiones alcistas sobre los precios, porque eso aumenta el retorno de activos competidores como los bonos e impulsa al dólar, lo que encarece el lingote para los compradores con otras divisas.
El papel de los bancos centrales
Las apuestas de que la Reserva Federal arranque el ciclo de bajadas de tipos de interés en junio han permitido al oro tocar máximos históricos.
También a tener en cuenta, según señalan desde Jupiter AM, que una de las razones de la resiliencia del oro es la acumulación soberana de oro. Los bancos centrales globales han comprado más de 1.000 toneladas durante el 2023, el segundo total anual más alto jamás registrado.
El análisis de los expertos y los niveles a vigilar ahora, en el podcast adjunto.
