La minería de la famosa criptomoneda afronta algunas dificultades en los últimos años. Los mineros de Bitcoin se mudan a Etiopía y esta es la razón. Escúchalo en el siguiente podcast:
Hoy ponemos el foco en las razones que han llevado a Etiopía a convertirse en una potencia en la minería de Bitcoin.
Etiopía ha surgido como una oportunidad única para las empresas que extraen Bitcoin, en un momento en el que las preocupaciones por el cambio climático y la escasez de energía han puesto en el foco a una industria que mueve 16.000 millones de dólares al año, a los precios actuales de la principal criptomoneda.
El país, según recoge Bloomberg, tiene un especial atractivo para las empresas chinas, que en algún punto lograron dominar la industria de la minería de esta criptomoneda, pero que con la prohibición en su país de origen, desde 2021, han buscado alternativas.
Pero es una apuesta arriesgada, tanto para las empresas como para Etiopía. Y es que casi la mitad de la población etíope vive sin acceso a la electricidad, lo que hace que la minería sea un tema delicado.
Otros países en desarrollo como Kazajstán e Irán adoptaron la minería de la principal criptomoneda, para después volverse contra el sector cuando su uso de energía alimentaba el descontento interno.
Etiopía ya se ha convertido en uno de los principales receptores del mundo de máquinas mineras de Bitcoin, según una estimación del proveedor de servicios mineros Luxor Technology.
El monopolio energético estatal dice que ha llegado a acuerdos de suministro de energía con 21 mineros de esta cripto. Todos menos dos son chinos.
De China a Etiopía
Etiopía es uno de los destinos más populares para los mineros chinos, según explica Nuo Xu, fundador de la Asociación China de Minería Digital, que organiza exposiciones y facilita el comercio de máquinas mineras. De hecho, ya está organizando un viaje a Etiopía para que un grupo de ejecutivos de minería chinos recorran sitios potenciales.
Las empresas desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la red Bitcoin mediante el uso de potentes equipos para resolver esas claves matemáticas y validar transacciones cifradas a través de blockchain. A cambio, reciben recompensas en Bitcoin liberados de la red.
Las plataformas utilizan grandes cantidades de energía, por lo que el acceso a electricidad barata es una ventaja competitiva fundamental.
La minería de Bitcoin consumió 121 teravatios-hora de energía en 2023, estima el Centro de Finanzas Alternativas de Cambridge , similar al uso de toda Argentina. Según los expertos, la electricidad puede representar hasta el 80% de los costes operativos de las mineras.
Esto explica por qué la energía de bajo coste ha dictado en gran medida dónde los mineros colocaron gran parte de sus equipos en los últimos años: primero en China, luego en lugares como Irán, Kazajstán, Rusia y el norte de Suecia, y más recientemente en Texas. Lo que esos lugares tienen en común es una energía relativamente barata.