En un par de meses se cumple el primer año desde la llegada al poder en Argentina del polémico presidente, Javier Milei. Llegaba motosierra en mano para eliminar gastos improductivos y prometiendo un cambio radical en la política del país en los últimos años. ¿Qué ha cambiado realmente en estos meses? Hablamos de ello con Diego Martínez Burzaco, economista y responsable para Argentina de la firma de servicios financieros Inviu.
Escucha la entrevista en el siguiente podcast:
Hacemos balance de lo logrado por Milei y repasamos la situación económica del país con con Diego Martínez Burzaco, de economista y responsable para Argentina de la firma de servicios financieros Inviu.
La alta inflación, su caballo de batalla
"La principal premisa que era ordenar la macroeconomía va en el buen sentido", apunta Burzaco. Por un lado, las cuentas del sector público que estaban en términos fiscales negativos, pasaron al superávit. Y también hubo una contracción monetaria muy grande que permitió bajar drásticamente los niveles de inflación.
Sigue en niveles altos, porque la tasa de inflación está entre el 4% y el 3% mensual. "Pero cuando veíamos la inflación cerca de dos dígitos allá cuando asumió Milei, obviamente la realidad es otra". Sí le está costando mucho la microeconomía, donde el nivel de actividad sigue en un estado preocupante.
El primer cambio fundamental para controlar la inflación ha sido "liberar muchos precios relativos de la economía que estaban pisados con gobiernos anteriores, combustibles, tarifas de energía, de luz y gas. Y después atacó muy fuertemente por el lado del ancla fiscal con un superávit de las cuentas públicas y tratando de sacar muchos pesos que había emitido el gobierno anterior".
Eliminar el Banco Central y la dolarización de la economía argentina habían sido dos grandes promesas de Milei. ¿Ha renunciado a ello?
Según el experto, es algo que en la agenda de corto plazo no está presente, porque para dolarizar completamente la economía se necesitan dólares, algo que hoy Argentina no tiene en su Banco Central.
"Sí vamos a ir seguramente a un esquema de cuando se liberen las restricciones de movilidad capital, de competencia moneda, lo llama el gobierno, donde pueda circular libremente el dólar en Argentina como moneda de cambio".
En cuanto al tema de cerrar el Banco Central, "bueno, es más una retórica, la verdad es que ahí ningún país del mundo funciona sin Banco Central, porque también cuando estás inverso en el mundo necesitas esa institucionalidad, veremos en definitiva cómo sale de ese discurso".
Todo esto en un momento en el que el Banco Mundial ha reiterado sus advertencias por el crecimiento de la pobreza en Argentina, que alcanza al 52,9% de la población en la primera mitad de este ejercicio.
"Sí, son tanto alarmantes como lamentables, muy dolorosas, no atribuibles a este gobierno totalmente", explica Burzaco. "La gran apuesta del gobierno es una reactivación económica que genere el famoso derrame hacia los sectores más vulnerables".