Se introdujeron hace ya diez años con la ley 14/2013, de apoyo a emprendedores y su internacionalización. Y se hizo cuando Mariano Rajoy estaba al frente del Gobierno. Ahora, una década después, están en el punto de mira.
El ejecutivo español, de otro color político que el de entonces, planea endurecer su concesión, tal y como señalan fuentes de los Ministerios de Asuntos Económicos y de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Según informaciones de El País, el gobierno estaría barajando elevar el mínimo de inversión requerida para obtener el 'visado de oro' o directamente suspender estos visados.
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Analizamos qué sucede con la vivienda y estos 'permisos de oro' en España
¿Qué es lo que molesta?
Pero, ¿qué es lo que molesta de estos privilegiados visados? Dice Íñigo Errejón, el líder de la formación política de izquierdas Más País, que estas ‘golden visa’ fomentan la especulación de los precios de la vivida y que tampoco benefician a la economía nacional. Para el político, estos visados “expulsan” a la población local y generan un efecto cadena muy negativo sobre el ya tan nombrado mercado de la vivienda.
Opinión muy diferente es la de Felipe Vieites, arquitecto especialista en análisis inmobiliario en Ruiz-Larrea. Considera que estos ‘visados dorados’ son unos instrumentos aislados que no afectan a los damnificados actuales del mercado de la vivienda.
