El fondo soberano de Noruega pierde 34.000 millones de dólares en el tercer trimestre, ¿qué hay detrás de esta caída y cómo puede afectar al resto del mercado? ¿qué análisis hacen sus gestores?
El mayor propietario individual de empresas cotizadas del mundo ha perdido un 2,1% en acciones durante el tercer trimestre y un 2,2% en inversiones de renta fija.
El mayor propietario individual de empresas cotizadas del mundo ha perdido un 2,1% en acciones durante el tercer trimestre y un 2,2% en inversiones de renta fija, según ha informado el Fondo de Noruega este martes.
El rendimiento total del fondo ha estado 0,17 puntos porcentuales por encima del índice de referencia con el que se mide, a pesar de las caídas en todas las clases de activos. La última vez que informaba de una pérdida trimestral fue hace un año.
Su director ejecutivo adjunto, Trond Grande, decía en una entrevista en CNBC que "lo que destaca es que nuestro punto de partida para invertir es el 70% en acciones globales, un 25% en bonos y un 5% en activos reales".
Además, "lo que ha sido especialmente sorprendente este trimestre es que todas nuestras clases de activos han caído en torno a los mismos márgenes, es decir, entre un 2% y un 3%", añadía Grande.
Según ha explicado Grande, hay que tener en cuenta el aumento de tipos de interés y el impacto en los distintos sectores y en la economía.
La energía resiste
Las acciones de energía han obtenido los mejores resultados, mientras que la tecnología, la industria y el consumo discrecional ha lastrado a la baja la rentabilidad.
La pérdida se produce después de que acciones tecnológicas como Apple, Microsoft y NVIDIA ayudaran a impulsar un rendimiento del 10% para el inversor en la primera mitad del año, un repunte respecto al año anterior, cuando la creciente inflación pesaba sobre los mercados globales.
Entre las preocupaciones que pesan ahora sobre los gestores de este fondo no está solo la inflación y los tipos altos, también el deterioro en la cooperación global.
Según señalan, hemos visto en los últimos 15 o 20 años mayor cooperación entre naciones, pero ese panorama está cambiando y ahora se ve un incremento en la competitividad entre las grandes regiones, lo que va a tener consecuencias para las empresas y su rentabilidad.