Muchas tabaqueras, ante el descenso de personas fumadoras, han visto una oportunidad en los cigarrillos electrónicos, pero las autoridades sanitarias llevan tiempo advirtiendo de los riesgos para salud que también conlleva esta alternativa. La FDA prohíbe un tipo de cigarrillo electrónico, ¿cómo afecta a las tabaqueras?
La FDA prohíbe la venta de los populares cigarrillos electrónicos mentolados Vuse Alto, de Reynolds American. Son la apuesta de las tabaqueras frente a las restricciones al tabaco.
Ante la disminución del consumo de tabaco, muchas empresas han visto en el cigarrillo electrónico una alternativa para revitalizar su negocio. Pero lo que en un principio parecía una opción más sana… ya no lo es tanto.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, la FDA, ha anunciado la prohibición de la venta de cigarrillos electrónicos mentolados Vuse Alto, que comercializa la empresa Reynolds American.
El organismo ha mostrado sus preocupaciones de que Vuse Alto haya utilizado marketing dirigido a los más jóvenes.
¿De qué cifras estamos hablando?
Hasta 2.000 millones de personas en todo el mundo están desprotegidas frente a estos dispositivos, según un informe de la OMS sobre la epidemia global de tabaquismo.
De acuerdo con los datos de la OMS, hasta el año 2022, sólo 42 países habían prohibido completamente el uso de los cigarrillos electrónicos en espacios públicos interiores, lugares de trabajo y medios de transporte públicos y solo 23 países limitan la publicidad sobre este tipo de productos.
Sorprende esta falta de restricciones si se compara con las que pesan sobre el consumo de tabaco. Los expertos señalan que es pronto para saber los efectos a largo plazo, pero creen que el vapeo también representa riesgos para la salud. Además, tampoco lo recomiendan como alternativa para dejar de fumar.
Y es que es un producto de moda entre los jóvenes. Según datos que recoge Sanidad, de 2016 a 2019, el porcentaje de estudiantes de entre 14 y 18 años que había probado los cigarrillos electrónicos se había más que duplicado, al pasar del 20 al 48%.
Tras el pico alcanzado en 2019, los datos se han estabilizado y parece que disminuyen, quizás por las alertas sanitarias.
Un producto que se venía publicitando como alternativa más saludable y que, ahora vemos, no lo es tanto.
Pero no solo las tabaqueras se ven afectadas. También las distribuidoras, como es el caso de Logista. Pedro Losada, su director financiero, explicaba en Mercado Abierto cómo han reducido su dependencia:
También Miquel y Costas, una compañía en la que el tabaco tiene mucho peso, lo ha ido reduciendo a través de la introducción de otros productos, así como otras estrategias, que explica su presidente, Jordi Mercader:
En cualquier caso, la OMS sigue en pie de guerra también contra los vapers y ha pedido a los Estados que hagan todo lo posible por proteger a los ciudadanos de un hábito, el de fumar, que mata a 54.000 personas al año en España y hasta 8 millones en todo el mundo.