¿Es la inversión en energías renovables una alternativa al ladrillo? Promete hasta un 12% de rentabilidad. Fernando Dávila, CEO de Crowmie, explica cómo su fintech verde democratiza el acceso a inversiones sostenibles frente al tradicional mercado inmobiliario.

Escucha la entrevista completa en el siguiente podcast:

Entrevista | Renovables: La alternativa al ladrillo promete un 12% de rentabilidad

Hablamos de inversión en activos renovables frente a la inversión en inmobiliario, que ha sido tradicionalmente el activo preferido por el ahorrador nacional, con Fernando Dávila, CEO de Crowmie

Si hay un activo por excelencia que tradicionalmente ha sido la primera opción de ahorro de los españoles, ese es el inmobiliario. Sin embargo, las energías renovables están emergiendo como una alternativa atractiva, incluso a pesar del aparente paso atrás en cuestión verde de la administración estadounidense.

Fernando Dávila, CEO de Crowmie, una fintech verde especializada en inversión sostenible, sostiene que las energías renovables pueden ofrecer rentabilidades superiores al sector inmobiliario.

"A nivel de rentabilidad, lo que podemos conseguir invirtiendo en energía estaríamos hablando de en torno a un 9-12% anual", explica Dávila, comparándolo con el mercado inmobiliario donde "una rentabilidad de entre un 4, 5 o 6% ya estarías consiguiendo un buen activo".

Volatilidad y gestión de riesgos en el sector energético

El conflicto de Ucrania puso de manifiesto la dependencia energética europea, provocando primero un disparo y luego una caída en los precios de la energía. Ante esta volatilidad, Dávila explica que la clave está en la estructura financiera, legal y técnica de la inversión.

Crowmie mitiga este riesgo mediante contratos de precio fijo: "Firmamos precios de la energía fijos durante 15-20 años con un consumidor o con varios consumidores. Esto protege al inversor porque sabe cuáles van a ser los ingresos de ese activo durante toda su vida útil".

En contraste, señala que el sector inmobiliario enfrenta riesgos políticos: "Se han estado viendo la última semana, mes y año, en los cuales están interviniendo el mercado, que bueno, al final eso nunca lleva a ningún buen puerto".

Un modelo centrado en el autoconsumo

Frente al retroceso global en la transición energética, Dávila defiende la necesidad de desarrollar un mix energético sostenible que garantice la competitividad y reduzca la dependencia exterior.

"En Crowmie nos basamos en eso. Nuestro modelo de inversión no es invertir en proyectos grandes que están en medio del campo, sino producir energía en los puntos donde hay consumo".

Este enfoque, conocido como autoconsumo solar, implica instalar placas solares sobre industrias, cuya generación no solo abastece a la fábrica sino también a consumidores cercanos. "Esto al final es lo que hace abaratar costes y depender menos de la energía de la red", afirma el CEO.

Accesibilidad para inversores

Para participar en el club de inversión de Crowmie, se requiere una inversión mínima de 5.000 euros.

Dávila destaca que no son simplemente una plataforma abierta: "Lo que queremos es tener un trato con el cliente y verdaderamente aportarle valor, porque nuestro modelo se basa en eso, en aportar valor tanto a los consumidores de energía, porque van a pagar muchísimo menos, y a los inversores".

Una ventaja adicional es la liquidez que ofrecen, a diferencia de otros activos reales. "Damos liquidez inmediata a nuestros inversores porque recompramos nosotros directamente su posición", explica Dávila, subrayando que no son intermediarios sino propietarios de los proyectos, "es como si Iberdrola te permitiese invertir en los proyectos, en los activos en sí de energía que ellos están desarrollando".

Este modelo de inversión no solo presenta una alternativa al tradicional mercado inmobiliario español, sino que también contribuye a la transición energética mientras promete rentabilidades atractivas con mecanismos para mitigar los riesgos típicos del sector energético.