Anteriormente, Sánchez Reina nos advertía que no suele ser bueno decidir por consenso en la empresa. Sin embargo, en algunas ocasiones sí es conveniente ir al consenso. Existen, por tanto, excepciones, y son tres.
La primera es cuando estamos buscando argumentarios de venta. La segunda, tenemos que buscar el consenso cuando estamos diseñando procesos transversales, es decir, aquellos que afectan a diversos departamentos. La tercera y última, es recomendable el consenso en aquellas decisiones urgentes sobre asuntos graves o complejos en los que los directivos no tienen una postura determinada.
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