La renta vitalicia se ha convertido en una herramienta valiosa para preservar los ingresos después de la jubilación. Su principal objetivo es "garantizar ciertos ingresos a lo largo de toda la vida", explica Jorge de Andrés, profesor de Economía Financiera de la URV. "Una vez las contratas tienen una extensión indefinida, ya sea un año o cincuenta", apunta.
Son rentas pensadas para personas mayores de 65 años, que estén entrando en la jubilación o ya lleven un tiempo en ella. Además, son heredables "si consumes durante poco tiempo la renta, tus herederos pueden utilizar el capital que sirvió para conseguirla", explica el profesor.
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Jorge de Andrés Sánchez, profesor de Economía Financiera de la URV, explica las claves para mantener el nivel de vida gracias a la renta vitalicia
Principales ventajas de la renta vitalicia
Este producto financiero, que actúa de complemento de las pensiones públicas, supone también ciertas ventajas fiscales. El profesor de Economía Financiera de la URV explica que a la hora "desmovilizar patrimonio" , la plusvalía no tributaría en el IRPF.
"Cobrar una renta vitalicia también permite racionalizar el gasto del patrimonio que invierte" y tampoco hay que olvidar que están muy ligadas a la rentabilidad de los bonos y a la rentabilidad sin riesgo.
En el entorno económico actual, con tipos de interés más elevados o "normalizados", esto añade valor y atractivo a las rentas vitalicias.
No obstante, hay que tener en cuenta que, al ser un producto asegurador, no está cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos.
Sin embargo, aquí en España es un producto que se usa mucho menos si lo comparamos con algunos países anglosajones como Inglaterra.