Las amenazas arancelarias de Trump exponen la vulnerabilidad comercial de Colombia. El reciente choque diplomático entre Colombia y EE.UU. revela la alta dependencia económica y la necesidad de diversificación comercial.
Hemos hablado de ello con Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, centro de investigación económica y social. Escucha la entrevista completa en el siguiente podcast:
El reciente choque diplomático entre Colombia y EE.UU. revela la alta dependencia económica y la necesidad de diversificación comercial.
El reciente enfrentamiento diplomático entre Colombia y Estados Unidos, desencadenado por la negativa colombiana a permitir el aterrizaje de aviones militares con deportados, ha puesto de manifiesto la fragilidad de las relaciones comerciales entre ambos países.
La amenaza del presidente Trump de imponer aranceles del 25% -posteriormente elevados al 50%- habría tenido consecuencias devastadoras para la economía colombiana.
Dependencia comercial con Estados Unidos
Según Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, "cerca del 30% de las exportaciones que hace Colombia justamente llegan a ese país y el total de las importaciones que hace Colombia al año, un 25% también provienen de Estados Unidos".
Esta relación comercial resulta crucial para la generación de divisas y el financiamiento del déficit externo colombiano.
Sectores más vulnerables
El impacto de los aranceles habría sido especialmente severo en sectores clave. Las exportaciones petroleras, que representan aproximadamente 6.000 millones de dólares anuales, constituyen casi la mitad del comercio con Estados Unidos.
El sector floricultor también se habría visto gravemente afectado, particularmente considerando la proximidad del día de San Valentín.
"La importancia de diversificar nuestra canasta exportadora. La dependencia frente a Estados Unidos es alta y creo que es un momento interesante para poder buscar nuevos destinos de exportación y también nuevos productos de exportación que puedan llegar a otros mercados", señala Mejía sobre las lecciones aprendidas de esta crisis.
Panorama económico actual
La economía colombiana muestra signos de recuperación tras una desaceleración significativa. Se proyecta un crecimiento del 2.6% para 2024, una mejora respecto al 1.8% estimado para 2023. La inflación, que superó el 13% en 2022, se redujo al 5.2% en 2023, con expectativas de alcanzar el 4% este año.
Desafíos y reformas pendientes
Colombia enfrenta retos estructurales importantes, incluyendo una tasa de desempleo persistente del 10.2% y una reforma laboral controvertida que, según los expertos, podría aumentar los costos de contratación formal en un país con una informalidad cercana al 60%.
Además, el déficit fiscal, estimado en casi el 7% del PIB, representa otro desafío significativo para la economía.
La crisis diplomática, aunque ya resuelta, ha servido como catalizador para replantear las estrategias comerciales y diplomáticas de Colombia, evidenciando la necesidad de diversificar sus relaciones comerciales y fortalecer su posición en el mercado global.