Hace cinco años nuestra vida cambiaba por completo. El 14 de marzo de 2020 se declaraba en España el famoso estado de alarma que confirmaba el estallido de una pandemia que obligaba no solo a un país, sino a todo el mundo a encerrarse en sus casas. Ahora, un lustro después, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Cómo ha cambiado España en estos cinco años?
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Un lustro después, nuestro país se sitúa como la locomotora económica de la UE, según el Fondo Monetario Internacional.
Hace cinco años, el mundo se hacía eco de una pandemia que no sólo paralizaba los mercados y nos dejaba imágenes insólitas como hospitales colapsados y calles completamente vacías, sino también alteraba nuestra forma de trabajar, nuestros hábitos de consumo y nuestra manera de socializar.
El 14 de marzo de 2020, el Gobierno decretaba el estado de alarma con motivo del covid-19, paralizando el país y confinando a la población en un intento de frenar el avance del virus. Ahora, un lustro después, España se sitúa como la locomotora económica de la UE, según el Fondo Monetario Internacional, que calcula un crecimiento para este 2025 de un 3,1%.
En estos cinco años la tasa de paro se ha reducido desde el 13,7% del cuarto trimestre de 2019 hasta el 10,6% que nos dejaban las últimas cifras de 2024, al tiempo que los cotizantes a la Seguridad Social ya superan los 21 millones.
Sin embargo, más allá de las grandes cifras macro, el PIB per cápita continúa distanciándose de sus socios comunitarios con un crecimiento respecto a 2019 de tan sólo el 0,1%, según los últimos datos de Eurostat.
Otro de los nombres propios más sonados tras el estallido de la pandemia es la inflación de costes, un fenómeno que el profesor de finanzas y economía de la CEU San Pablo, Miguel Córdoba, achaca al parón que se producía de los bienes y servicios.
El teletrabajo, una realidad tras la pandemia
Uno de los cambios más evidentes y duraderos de la crisis sanitaria es sin duda el impulso al teletrabajo o el modelo híbrido, un fenómeno revolucionario dentro de una tendencia generalizada a la digitalización de numerosas actividades durante el confinamiento.
En España, hasta 2019 apenas teletrabajaba algo más de un 8% de la fuerza laboral, o lo que es lo mismo, poco más de un millón y medio de personas, según los datos de la Encuesta de Población Activa. Ahora, esa estadística se ha duplicado hasta alcanzar un 14,6%, lo que supone unos 3,2 millones de personas.
Parón en los viajes
La pandemia provocaba un efecto inmediato en uno de los principales motores económicos de España: el turismo. A pesar de que se siguen batiendo récords de visitantes extranjeros, como el último dato de 2024 que registraba un total de 94 millones, la población autóctona de nuestro país viaja menos que antes de la crisis sanitaria, según informa la Encuesta de Turismo de Residentes que elabora el INE.
De acuerdo a este informe, actualmente se hacen menos viajes de fin de semana y de puente, y más o menos los mismos en Semana Santa y verano. Los últimos datos sugieren que esa tendencia se mantiene, ya que hasta el tercer trimestre de 2024 se realizaron 58,4 millones de escapadas de fin de semana, diez millones menos que en los nueve primeros meses de 2019.
