Ocho de cada diez españoles desconfía de la sostenibilidad empresarial y hay nuevos estudios que revelan que las estrategias en esta materia de las empresas pierden impacto. ¿Hasta qué punto está mermando el “ecoblanqueamiento”, esa predisposición favorable hacia la sostenibilidad en nuestro país? Lo abordamos en este espacio de Sostenibilidad con Elisenda Estanyol, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya.
Ocho de cada diez españoles desconfían de la sostenibilidad empresarial. Lo hablamos con Elisenda Estanyol, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya.
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La desconfianza entre los consumidores asciende al 80% de los españoles, un porcentaje muy alto que la experta atribuye al fenómeno del 'greenwashing'. Este concepto se entiende como la combinación de palabras en inglés green y washing, dos palabras que "se asocian a la ecología y al blanqueamiento", respectivamente.
El 'greenwashing' engloba a aquellas empresas que "buscan mejorar su imagen frente a los consumidores", de manera que intentan hacer ver que "están haciendo acciones de compromiso con el medioambiente, cuando la realidad no es así", señala. Entre algunas de las políticas que se suelen aplicar están las de "utilizar términos como natural o ecológico en los envases", lo que motiva al consumidor a pensar que lo que está comprando se trata de un producto más sostenible.
Estanyol explica que para abordar esta falta de transparencia ya existen "normativas y directivas que obligan a las empresas grandes a comunicar su compromiso real", los llamados criterios ESG. Se trata de unos criterios de impacto en el medioambiente, o lo que es lo mismo, las políticas de gobernanza interna.
¿Por qué las empresas están aflojando en esta materia?
En determinados mercados o países ya comienzan a abandonar objetivos y compromisos. Sin embargo, la profesora defiende que en España es difícil que esto ocurra, ya que "la Unión Europea es una de las áreas donde se tiene más sostenibilidad en materia de impacto medioambiental", lo que se traduce en "un país más abanderado en la protección y en la búsqueda de medidas para frenar el cambio climático".
Aun así, el rechazo de las empresas hacia estas directivas es una realidad y Estanyol lo achaca a "la viabilidad económica". Aplicar estas políticas sostenibles implicaría "un mayor coste después en los productos", explica.