La neutralidad de la red ya se ha discutido de forma larga y tendida en los últimos meses y también años, pero por Oriente está llegando un nuevo internet. China ya tiene desplegada su propia red independiente de la usada de forma globalizada. La Historia ha demostrado a lo largo del tiempo que “los muros no van a traer éxito económico”. Nos lo cuenta Ryan Kalember de ProofPoint
La neutralidad de la red ya se ha discutido de forma larga y tendida en los últimos meses y también años, pero por Oriente está llegando un nuevo internet. China ya tiene desplegada su propia red independiente de la usada de forma globalizada, "está desconectada y funciona perfectamente sin conectarse a redes internacionales", apunta Ryan Kalember, vicepresidente senior de Proofpoint.
La que ha tomado la senda de Pekín en este momento es Moscú, pero "es un tema un poquito diferente", añade Kalember. La desconexión sirve para "controlar las comunicaciones y protegerse de ciberataques", añade.
La Historia ha demostrado a lo largo del tiempo que "los muros no van a traer éxito económico". "Los riesgos y consecuencias son muy amplios. Casi todo el mundo depende de internet", puntualiza Kalemberg.
¿Espionaje o guerra comercial?
A las puertas del Mobile World Congress, el 5G es el protagonista para bien y para no tan bien. "Una empresa puede hacer lo mismo que un Estado y vigilar todo", explica el vicepresidente senior de Proofpoint. "Con el 5G tenemos el mismo riesgo", añade.
El foco está puesto en Huawei. "La red 5G va a estar esencialmente en la infraestructura durante 20 años y el mantenimiento es muy importante. Las empresas que las construyan, van a mantener las redes 5G y pueden introducir tantos códigos y claves interesantes y sería casi imposible de detectar", explica Kalember.