En Inversión Inmobiliaria entrevistamos a José Carlos Saz, consejero delegado de Hábitat Inmobiliaria, en nuestra sección La Voz del CEO lleva dos años al frente de la compañía y que ha conseguido relanzar la inmobiliaria y volver a situarla entre las grandes promotoras de España.
¿Ha conseguido cumplir el objetivo que se marcaban en Hábitat Inmobiliaria?
Sí, lo hemos conseguido y la respuesta la tenemos en las cifras que tenemos. En 2018, invertimos 121 millones para adquirir 13 suelos para hacer 2.500 viviendas y en 2019, invertimos 92 millones para adquirir 14 suelos para 1.500 viviendas. En total, hemos sumado suelo para hacer 4.000 viviendas y nos hemos hecho con un fuerte banco de suelo para 13.000 viviendas nuevas. El año pasado lanzamos 28 promociones en un año. Esto quiere decir, lanzar al mercado dos promociones al mes, cifras relevantes que han sentado precedentes. En la actualidad tenemos 43 promociones con más de 4.000 viviendas en comercialización por toda España y un acumulado de 1.400 pre-ventas por 370 millones de euros. Luego está claro que con estas cifras podemos decir que hemos cumplido nuestro objetivo.
¿Cuál es el escenario que nos vamos a encontrar en el sector residencial después del Covid-19? ¿Bajarán los precios de la vivienda nueva?
En mi opinión, yo no tengo la sensación de que vayan a bajar los precios y actualmente hay argumentos que nos indican que eso no va a ser así. En primer lugar, en estos momentos no hay stock de vivienda acabada, es decir todas las viviendas que se terminaron de construir el año pasado han sido entregadas y no hay stock. Además, todas las promotoras tenemos vendidas en un 90% las entregas de este año, por lo que no hay excedente. En segundo logar, la situación financiera de las promotoras no es la misma que en 2006 y 2007, si algo nos caracteriza en este momento es nuestro bajo endeudamiento y la buena caja. Por tanto, no se debe dinero y no hay necesidad de pagar ninguna deuda. Y en tercer lugar, la oferta actual recoge ya unos precios muy ajustados porque no hay que olvidar que durante estos años hemos sufrido un incremento de los costes de construcción muy importante por la falta de mano de obra y los promotores hemos tenido que absorber ese margen, con lo cual ya no queda margen de maniobra para bajar los precios. Si a todo esto le unimos que sigue existiendo una demanda de mercado y que hay recorrido porque el año pasado se entregaron 55.000 viviendas y es una cifra que está muy por debajo de la demanda actual del mercado. Luego si hay demanda y además los tipos de interés están bajos y se prevé que sigan bajos, con estos factores no se debería dar bajadas en los precios de la vivienda.