Avanzar hacia un urbanismo sostenible, apostar por la rehabilitación de viviendas y permitir nuevas fórmulas de habitar en Madrid son las bases donde se asienta las nuevas modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1997 que se ha llevado hoy a la Junta de Gobierno y que se espera tener la primera aprobación inicial para otoño. Hablamos con Mariano Fuentes, Delegado del Área de Desarrollo Urbano de Madrid, en Inversión Inmobiliaria para que nos detalle las medidas que quieren poner en marcha.
¿Qué se quiere conseguir con estas modificaciones en Madrid?
Hoy llevamos a la Junta de Gobierno la aprobación del avance de las modificaciones del PGOR de 1997 y a partir de hoy se inicia un proceso de consulta pública durante tres meses y esperamos que en otoño se pueda aprobar inicialmente la modificación y luego empezar las alegaciones pertinentes y prevemos que tengamos la aprobación definitiva a mediados de 2022. Lo que tratamos de hacer con estas modificaciones, es actualizar y renovar la normativa del PGOU del 97.
Han pasado 24 años y se han tomado muchos acuerdos de seguimiento e interpretación en estos años pero no están integrados en la normativa. La primera misión que tenemos por delante es hacer entendible la normativa y simplificarla. Nos hemos centrado mucho en cambiar la normativa y adecuarla a la demanda social del momento. No es lo mismo como funciona Madrid hoy en el año 2021 que en 1997 y por ellos, vamos a permitir la entrada en residencial en los usos dotacionales, mejoraremos las condiciones mínimas de edificabilidad para mejorar y aumentar el confort en los hogares, introduciremos el coliving, que a día de hoy no tenía espacio en la normativa urbanística y también introduciremos algo muy importante que es el factor verde con incentivos para invertir en el urbanismo 'green'.
¿Cómo van a recuperar las viviendas en el centro para que no acabe todo convirtiéndose en locales comerciales?
Aquí hay dos lineas de trabajo: la primera se centra en la definición de la norma urbanística de intensificación de usos y esto generaba muchas trabas a la hora de poder convertir viviendas grandes en el centro de Madrid y compartimentarlas en varios pisos. Los promotores solicitaban esa transformación pero la norma no lo permitía y al final el promotor solicitaba el cambio de uso a terciario y de esta forma se estaba negando a que hubiera más viviendas en Madrid y era necesario reescribir las reglas del juego. En segundo lugar, vamos a dejar claro en la nueva normativa la transformación de locales en viviendas,
Otra novedad es la incorporación del residencial en suelos dotacionales.
Si en el tema dotacional abordamos dos cosas. Por un lado, se ha visto que hay un exceso de suelo dotacional que incluso nos va a ser difícil ponerlo en carga en los próximos años y llegados a este punto lo que queremos no solo es meter el residencial, sino adecuar el régimen de usos de equipamiento básicos en esos suelos en función de su necesidad. Por ejemplo, si es necesario poner un centro cultural en una parcela para uso deportivo que no tengamos que hacer un plan especial y se pueda cambiar el uso de forma rápida.
Por otro lado, introducimos la vivienda dotacional, que eso ya lo hacíamos y va a seguir presente con una vivienda de integración social para colectivos con pocos recursos que es una vivienda en alquiler en régimen rotatorio, pero además incluimos la vivienda tutelada que va a estar centrada en grupos que tienen problemas de acceso a la vivienda como son los jóvenes. En los suelos de uso dotacional puedan construirse edificios residenciales en régimen de alquiler tutelados por la administración pública, bien sea la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) del Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid o el Estado.
Las necesidades que demandan los madrileños no son las mismas que hace 24 años. Han surgido nuevas formas de habitar para las que la actual norma se queda corta. ¿Cómo se da entrada a estas nuevas formulas en la normativa?
El Ayuntamiento a la hora de definir estas formas de vivir no vamos a poner preferencias ya que mi labor como gestor público es dar todas las opciones a los madrileños para que puedan elegir. Por ello, en cohousisng lo que hacemos es regular la superficie mínima y también damos entrada a un nuevo tipo de uso residencial que es el colinving, espacios compartidos, que no estaba regulado en la normativa. Y en cuanto a las viviendas turísticas solo se permitirá su implantación en las plantas baja y primera de bloques residenciales, imponiendo en el segundo caso el requisito adicional de que no se sitúe debajo ninguna vivienda.
Si hablamos de nuevas fórmulas tenemos que hablar también de las tendencias que nos ha dejado la pandemia como la necesidad de terrazas en las vivienda. ¿Cómo van a impulsar la construcción de terrazas?
La pandemia lo que ha hecho es acelerar los cambios y querer recuperar los espacios exteriores en nuestras viviendas, por ello hay que incentivar al promotor para que las terrazas no computen en edificabilidad y hagan viviendas con espacios exteriores. Y en cuanto a las viviendas ya construidas se construirán balcones y se aumentarán las zonas comunes sin que computen en edificabilidad. Queremos poner balcones en la ciudad de Madrid.
Otra de las grandes novedades es la introducción del ‘factor verde’ en la edificación. Quien apueste por fachadas y cubiertas verdes, paneles solares y elementos de sostenibilidad y eficiencia energética verá recompensada su decisión.
Así es. La gente necesita incentivos. Esto no es solo palos también hay que dar zanahorias y yo soy más de zanahorias que de palos. Quien quiera invertir en fachadas verdes y cubiertas tendrán un coeficiente verde que repercutirá en una mejor optimización del espacio y contará con más espacio. El promotor que incorpore placas solares o sistemas de eficiencia energética será recompensado ya que no computará en edificabilidad.