Santiago Carbó, director de Estudios Financieros en Funcas y catedrático de la Universidad de Valencia, señala que existe una notable desconexión entre los indicadores macroeconómicos positivos y la percepción ciudadana del bienestar económico.
Sobre esta paradoja del crecimiento económico y los grandes desafíos de la economía española para el 2025, reflexiona en la Entrevista Capital de este martes con Luis Vicente Muñoz:
El director de Estudios Financieros de Funcas y catedrático de la Universidad de Valencia analiza los desafíos económicos de España para 2025 en un contexto de incertidumbre.
Los dos grandes desafíos para 2025
"Tenemos que hablar de reformas. Esta economía no va a poder seguir resistiendo con tanta presión, con tanto alto voltaje, sin reformar un sistema público de pensiones que impide cualquier otro tipo de inversión", advierte Carbó.
Como segundo reto fundamental, destaca la necesidad de trasladar el buen comportamiento macroeconómico al nivel de vida de los ciudadanos.
"Es evidente que España está creciendo más que los países de la eurozona, e incluido que Estados Unidos, aunque eso pueda ser un factor, tiene que trasladarse a la sensación, a la percepción, y no solamente a la percepción, sino al nivel de vida, al bienestar de los españoles, que no lo perciben"
El economista apunta que la inflación continúa siendo un problema persistente: "Llevamos meses diciendo que lo peor lo hemos superado, no hemos terminado de vencerla. Sigue por encima del 2%". Además, señala que el aumento de la presión fiscal ha impactado directamente en los bolsillos de los ciudadanos.
Sobre la situación de la inversión privada, Carbó subraya la falta de un marco jurídico-económico claro: "Probablemente no haya la confianza suficiente, por lo menos entre los inversores nacionales, para tomar decisiones o las están posponiendo hasta que probablemente haya un marco jurídico económico más claro".