Los mercados financieros norteamericanos experimentan una corrección severa que ha borrado por completo las ganancias acumuladas desde la victoria electoral de Donald Trump, planteando interrogantes sobre si esta caída refleja desconfianza o simplemente un ajuste de valoraciones previamente elevadas.

Pablo Gil, economista y formador en mercados financieros, ha analizado en Capital Radio las causas de estos movimientos y su posible evolución, señalando los riesgos de recesión en la primera economía mundial.

La alerta de Pablo Gil: "No descarto una recesión económica"

El experto analiza el desplome en Wall Street con Donald Trump y señala un gasto público "desorbitado" en el modelo económico de Estados Unidos.

Trump ya no es un aliado de Wall Street: el déficit como bomba de relojería

"No descarto en absoluto que podamos acabar teniendo una recesión económica", asegura Gil, quien explica que el aparente milagro económico estadounidense de los últimos años esconde una realidad preocupante.

"Cuando indagas realmente qué hay detrás de esos datos de crecimiento tan fuertes de los últimos años, lo que te encuentras es un gasto público completamente desorbitado. Han estado con déficits superiores al 6% mientras tenían tasas de crecimiento que superaban el 3%, lo cual es inaudito"

El economista advierte que estos niveles de déficit solo se habían visto anteriormente en momentos de grandes crisis como la de 2008, y que si Trump cumple sus promesas de recortar drásticamente el gasto público, "el efecto que va a tener sobre la tasa de crecimiento en términos de PIB creo que va a ser brutal y el mercado no está preparado para eso".

Gil coincide con el análisis de Ray Dalio, fundador de Bridgewater, quien recientemente alertó sobre el grave problema de oferta y demanda de deuda estadounidense. "La partida de pago de intereses sobre la deuda que ha acumulado es la segunda partida más grande de todo el presupuesto de Estados Unidos y va a seguir creciendo", señala Gil.

El experto destaca que en 2025 vencerán más de 9 mil millones de deuda emitida cuando los tipos estaban al 0%, que ahora deberá refinanciarse con tipos superiores al 4%. A esto se suma que "los grandes tenedores de deuda o los grandes financiadores de Estados Unidos a nivel externo, como eran China y Japón, especialmente China, han reducido a la mitad las tenencias de bonos estadounidenses".