Quizás con la vista puesta en el Dia de San Valentín, Macron, que juega a eterno enamorado, convocó en la capital de Francia la Cumbre de Acción de Inteligencia Artificial en el majestuoso Grand Palais, invitando a lo más granado del mundo tecnológico como Google, Microsoft y OpenAI entre otros, que viene a ser algo muy parecido a clonar una Disneyland París pero de la IA.

Se busca como pretexto de la celebración de la cumbre, acelerar el progreso de la IA en ámbitos como la cultura, la salud y el medio ambiente, que a la vez servirá de plataforma para lanzar una asociación de "interés público" llamada "Current AI", con una inversión inicial de 387 millones de euros. Francia, con esta cumbre, no solo busca posicionarse como un líder en la innovación tecnológica, sino también como un defensor de un desarrollo más inclusivo, sostenible y garantista del uso correcto de la IA. El sondeo de IFOP mostrando que el 79% de los franceses están inquietos por la emergencia de las inteligencias generativas, refleja una necesidad urgente de transparencia y regulación en el sector.

"Europa y Francia van a pisar el acelerador, y por eso vamos a anunciar mañana en esta cumbre 109.000 millones de euros de inversión en inteligencia artificial en los próximos años", dijo Macron el pasado domingo a modo de anticipo de su papel como gran anfitrión del encuentro y como si de una subasta se tratase, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado este martes una ambiciosa iniciativa para convertir a la Unión Europea (UE) en una potencia en inteligencia artificial (IA). El objetivo es movilizar, junto con el sector privado, unos 200.000 millones de euros para inversiones en este ámbito que se centrarán en "aplicaciones industriales y con objetivos críticos".

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La foto de Macron, con el viceprimer ministro chino, Zhang Guoqing, en el Palacio del Elíseo, vino a sentar su protagonismo y liderazgo en una cumbre donde Francia pasa de ser el anfitrión a enseñarle, al más puro estilo chauvinista francés, que Le Chat, el chatbot creado por Mistral AI una startup fundada en 2023 por antiguos investigadores de Meta y Google DeepMind, promete superar a ChatGPT en rapidez y rendimiento. Los franceses que son muy listos y están vendiendo al mundo que Le Chat es código abierto, lo que significa que desarrolladores de todo el mundo pueden utilizarlo para crear nuevas tecnologías o integrarlo en sus proyectos, los chinos esbozan una cínica sonrisa ante el anuncio……pues si quieres usar Le Chat de verdad, también hay que pagar igual que ChatGPT.

Tras la aparición de DeepSeek, la IA china que suscitara llamamientos en el Congreso estadounidense para limitar su uso por motivos de seguridad, Francia no quiere quedarse atrás, justo cuando EE. UU. anunció inversiones por 500.000 millones de dólares en infraestructuras de IA tras las altas expectativas creadas por la llegada del chatbot chino, que parece es el culpable de que Trump se quitase ese ridículo flequillo puntiagudo, pues dicen los que le conocen que se le pusieron los pelos de punta y eso era demasiado para su ego.

El siguiente gran reto es la sostenibilidad de los sistemas de IA

Otro gallo que queda por cantar el de la sostenibilidad de los grandes sistemas de IA, pues mientras Open AI consume 10 veces más electricidad que una simple búsqueda en Google, se calcula que para 2030 los centros de datos que almacenan la información y las capacidades de cálculo que requiere la IA consumirán un 3% de la electricidad mundial.

El vicepresidente estadounidense J.D. Vance, el vicepresidente de China, Ursula von der Leyen presidenta de la Comisión Europea, el canciller alemán, Scholz o el primer ministro indio, Narendra Modi, han asistido a una puesta en escena insuperable con la pompa y el boato que solo Macron y su esposa son capaces de hacer, pero pase lo que pase con la IA tras la cumbre, siempre nos quedará París…..