Pese a que en la apertura los inversores se han mostrado optimistas ante la posibilidad de un acercamiento entre China y EEUU para alcanzar un acuerdo comercial, a media sesión los índices estadounidenses se han dado la vuelta y han pasado a terreno negativo. El motivo: las dudas sobre si realmente se produjo una llamada satisfactoria entre ambas potencias, tal y como afirmaba Donald Trump este lunes.
El ministro de interior chino, Geng Shuang, ha puesto hoy en duda esa conversación telefónica: “Con respecto a la llamada telefónica entre los dos países a la que se ha referido EEUU, no he oído hablar sobre ello. Eso es lo primero. En segundo lugar, las disputas comerciales entre China y EEUU deberían resolverse mediante el diálogo y las consultas. De hecho, ambas partes ya han celebrado 12 rondas de conversaciones de alto nivel. Las delegaciones comerciales de ambas partes también mantienen contacto. Pero, desafortunadamente, en los últimos días, EEUU ha anunciado que añadirá más aranceles a China. Este tipo de método de presión máxima es perjudicial para todos, incluidos los EEUU, y no es constructivo de ninguna forma”.
¿Se ha inventado Donald Trump una llamada fructífera con China para darle un impulso a los mercados? Tras las declaraciones del ministro de exteriores chino, esta duda que planteamos es más que comprensible. El editor jefe del Gobal Times ya negaba este pasado lunes la existencia de estas charlas telefónicas y hoy Geng Shuang admite que las desconoce. La semilla de la duda ya está plantada.
En otro frente en el que también está involucrado Donald Trump, Irán afirma que no hablará con EEUU hasta que se levanten todas las sanciones impuestas a Teherán. Así lo ha señalado durante esta jornada el presidente Hassan Rouhani, un día después de que el presidente Donald Trump dijera que se reunirá con su homólogo iraní para intentar poner fin a un enfrentamiento nuclear.
Sin embargo, Trump descartó en la cumbre del G7 levantar las sanciones económicas para compensar las pérdidas sufridas por Irán.
Empresas protagonistas
En clave empresarial, Johnson & Johnson es una de las protagonistas del día. La compañía pagará 572 millones de dólares al estado de Oklahoma por contribuir a una epidemia de opiáceos mediante la venta engañosa de analgésicos adictivos. La suma es menor de lo que esperaban los inversores y por eso la compañía sube en el Dow Jones.
Papa John’s contrata a un nuevo CEO para cambiar la cadena de pizzerías. El nuevo consejero delegado será Rob Lynch, presidente de Arby’s Restaurant Group. Fue ejecutivo de marketing de Taco Bell, Procter&Gamble y Yum Brands. Ahora su tarea principal será revertir las difíciles ventas de la compañía mientras lucha para superar la publicidad negativa que rodea al fundador de la compañía, John Schnatter.
J.M. Smucker ha publicado hoy sus resultados empresariales. Las acciones de la compañía se hunden en bolsa tras la pérdida de ganancias y ventas. La marca de alimentos para mascotas y consumo lo achaca a precios deflacionarios en el café, la manteca de cacahuete y una mayor competencia en comida para perros.