Los cigarrillos electrónicos están generando una importante actividad en los juzgados. Las autoridades federales de EEUU están investigando decenas de casos de enfermedades, sobre todo de garganta, relacionados con su uso. Hay más de 500 afectados y se han reportado ya 9 fallecimientos.
La empresa Juul Labs, cuyo CEO Kevin Burns dimitió este miércoles, y otras del sector han recibido ya multitud de demandas, que seguramente se incrementarán en los próximos tiempos.
Juul es la empresa que más denuncias ha recibido por heridas y enfermedades relacionadas con el vapeo. Y es que la empresa controla el 75% del mercado de los cigarrillos electrónicos en EEUU. También se ha nombrado en las demandas a Altria Group, la fabricante de marcas como Marlboro, que tiene una participación minoritaria en Juul.
Muchas de las denuncias se han realizado en nombre de adolescentes, afectados por el consumo de esos cigarrillos. La mayoría de las acusaciones alegan que los usuarios se generaron adicción a juul, pero un par de ellas van más allá. Un hombre de Connecticut asegura en una demanda presentada en California que sufrió un infarto grave por el uso de Juul. Mientras, los padres de una adolescente de Florida alegan que su hija ha sufrido convulsiones relacionadas con el dispositivo.
Publicidad engañosa
Otro grupo de denuncias acusa a Juul de marketing fraudulento. Aseguran que los cigarrillos electrónicos están destinados a ayudar a los adultos a que dejen de fumar cigarrillos, pero los promocionan para que los menores y los jóvenes adultos que nunca han tomado nicotina. Juul, dicen, asegura que sus productos son una alternativa segura a los cigarros tradicionales, cuando en realidad tiene altas dosis de nicotina.
Juul aseguraba en un comunicado este mes que sus productos son la alternativa menos peligrosa para los adultos que ya son fumadores. Según la empresa, nunca han dirigido campañas de publicidad a los jóvenes y que no quieren que los que no han probado la nicotina prueben sus productos.
Las demandas no hacen más que acumularse y llegarán muchas más. Joseph VanZandt, un abogado de la firma Beasley Allen, representa a más de 200 clientes afectados por el vapeo. De momento sólo 8 han presentado denuncias. Pero espera que sean cientos los que sigan su ejemplo.