La Alhambra de Granada ya era en 1910 un monumento reconocido tanto nacional como internacionalmente. Este hecho fue la consecuencia de las campañas de promoción llevadas a cabo por personajes tan ilustres como Alexandre Dumas, Wasinghton Irving o Claude Debussy a finales del siglo XIX y principios del XX, a lo que se sumó los procesos de restauración de Torres Balbás. Con una gran visión empresarial, el Duque San Pedro de Galatino fue consciente de la necesidad de que el palacio precisara de un hotel de lujo para acoger a los clientes del turismo romántico de la época y a los primeros de carácter internacional.
El Hotel Alhambra Palace se convierte en uno de los primeros Hotel Palace de Europa, además de ser un edificio historicista que recrea otras construcciones antiguas de España como la Muralla de Ávila o la Torre del Oro de Sevilla. Su desarrollo se prolonga durante tres años y contiene técnicas novedosas como el desarrollo de la primera estructura de hierro que se hace en Andalucía. Su interior refleja un ejercicio de alhambrismo, del barroquismo que caracteriza al propio palacio nazarí. Siendo un fiel reflejo de él, también cabe destacar que Torres Balbás realizó algunos experimentos previos en el hotel antes de introducirlos en la propia Alhambra de Granada.
Así comienza a vivir y a sentir el Hotel Alhambra Palace. Sus primeros años cuentan con el centro social, cultural y lúdico más popular de la ciudad: su casino. Activo desde 1910 hasta 1923, estaba situado en toda la planta baja del establecimiento. Donde ahora se encuentran el Salón Árabe y el Salón de los Reyes Católicos, antes se disfrutaba de los inmensos salones de juego. Uno de los grandes éxitos del alojamiento que pone su punto y final con la dictadura, cuando Primo de Rivera, quien después de unos altercados en un casino de Madrid, promueve la prohibición del juego siendo considerado persona non grata en el establecimiento.
La Guerra Civil se presenta como uno de los capítulos más singulares del recorrido del cinco estrellas. Después de la muerte del Duque San Pedro de Galatino en el año 1936, la duquesa entregó a las Fuerzas Militares el hotel y se convierte directamente en un hospital de campaña. Tiempo durante el cual el establecimiento fue marcado por tres grandes cruces rojas en sus azoteas, sus elegantes pasillos pasaron a ser salas de hospital dedicadas a las víctimas y su teatro pasa a ser una capilla. Sin proponérselo, la decisión de la duquesa hizo posible su supervivencia.
Pasan los años, y con ellos el Hotel Alhambra Palace continúa llenándose de momentos imborrables que marcan su historia. Sin duda, su vinculación con el mundo del cine, especialmente del cine de Hollywood, adquiere una especial relevancia desde el comienzo. Entre sus múltiples anécdotas y personajes, destaca Orson Wells. El director, durante el rodaje de los exteriores de su película ‘El Quijote’, se desplazó a Granada y estableció su despacho de producción en el ‘teatrillo’ del hotel durante 15 días. También el cine español ha tenido una presencia importante, además el hotel ha formado parte del escenario de algunas películas como, por ejemplo, ‘Días Contados’ o ‘Todo es posible en Granada’.
Uno de los indudables protagonistas de todas las etapas ha sido el ‘teatrillo del Palace’. Parte fundamental de la historia local y cultural de Granada y uno de los mayores emblemas del Hotel Alhambra Palace. Actualmente, es escenario del Festival Internacional de Música y Danza, la última edición del Festival Internacional del Tango, actividades de música, poesía o conferencias.
En el año 1922 tuvo lugar el Concurso del Cante Jondo, uno de sus episodios más simbólicos. La presentación del mismo, la realizaron Federico García Lorca, Manuel de Falla y Ángel Barrios en el ‘teatrillo’. En ella, Lorca recita por primera vez la ‘Baladilla de los Tres Ríos’ con la presencia en el piano de Manuel de Falla, un poema que pertenece a su libro ‘Poema del cante jondo’. Esta anécdota tiene un componente sentimental y poético, además de histórico, muy importante. Un teatro original, donde los espectadores encuentran a la par intimidad y glamour, lo que le convierte en un lugar único e irrepetible en toda la ciudad.
Los innumerables recuerdos del Hotel Alhambra Palace son el legado de sus 108 años de vida. Hoy en día el establecimiento, convertido en el cinco estrellas más antiguo de España, está conformado por una gran familia, que ofrece un servicio de excelencia y que muestran el orgullo de pertenecer a este increíble y emblemático hotel de generación en generación.
La increíble historia del "Hotel Alhambra Palace"
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