Es un buen momento para planificar un viaje el próximo verano u otoño. Además de destino, billetes de transporte y alojamiento es importante organizar el presupuesto del viaje y, además, la forma de pago que vas a utilizar, especialmente si viajas a un país extranjero con otra moneda distinta a la tuya.
Estarás de acuerdo en que no es práctico llevar todo el dinero del viaje en efectivo, aunque lo guardes en diferentes sitios de tu equipaje. Puedes sufrir robos, pérdidas en el aeropuerto, despistes… y la consecuencia directa serán unas vacaciones arruinadas. Por supuesto, algo de efectivo siempre te sacará de un apuro pero deberías utilizar una manera alternativa para llevar el grueso del presupuesto. Y la mejor forma es empleando una tarjeta para viajar.
Razones por las que utilizar una tarjeta de viaje
En primer lugar, llevar el dinero de tu viaje en una tarjeta te permite controlar mejor los gastos. Psicológicamente nos cuesta menos gastar cuando llevamos encima efectivo, la sensación es que estamos gastando solo unas monedas, la calderilla que llevamos en la cartera o billetes pequeños. Pero, cuando nos ponemos a sumar todos los gastos hechos de esta forma nos podemos llevar un buen susto. La tarjeta nos ayuda a controlar mejor los pagos y a tener una visión general del dinero que gastamos diariamente y lo que nos queda, según el presupuesto de cada viajero.
Por otro lado, tarjetas de viajes como Bnext, Revolut o N26 operan a través de internet, es decir, se pueden recargar con el móvil, consultar el saldo a través de él y hacer movimientos sin tener que recurrir a una entidad bancaria física. Son tarjetas que nacen en un periodo sumamente digitalizado y, por tanto, se adaptan a las nuevas necesidades de los usuarios, especialmente de los más jóvenes.
Tienen una apertura muy sencilla, únicamente con una fotografía y una copia de tu DNI puedes solicitarla y el envío de la tarjeta es o bien gratis o, en otros casos, una cantidad irrisoria. Por tanto, puedes obtenerla sin mayor dificultad. Al ser tarjetas prepago puedes recargarlas al instante y en el caso de Bnext no es necesario que esté asociada a una cuenta bancaria. La tónica general es que no te cobren comisiones de apertura ni de mantenimiento.
Con esta tarjeta, Bnext, puedes ahorrar ya que cuenta con un sistema de acumulación de puntos en tus compras. Según la opinión Bnext Premium de muchos usuarios es posible ahorrar desde el primer minuto con ella. No solo te la envían con un regalo de bienvenida de 5 euros sino que trabaja con un sistema de recompensas. Significa que por cada compra que efectúes que supere los 10 euros, recibes una serie de puntos que puedes canjear por descuentos en comercios seleccionados o en las apps más punteras en la actualidad como son Uber Eats, Netflix, Spotify, Cabify o PlayStation, entre otras.
Por último, el punto más interesante de este tipo de tarjetas para viajeros es el ahorro en comisiones cuando tengas que sacar dinero de un cajero local. Con una tarjeta normal estas comisiones suelen ser muy altas, son proporcionales al dinero que sacas. Dependiendo de la tarjeta que escojas pueden ocurrir dos cosas: o bien que la comisión sea muy baja como en el caso de N26, de un 1,7% fuera de la zona euro, o bien que tengas retiradas de dinero gratis. Si hablamos de Bnext la retirada es de hasta 500 euros al mes, y si empleamos Revolut se reduce a 200 euros al mes. Si superas este límite pasan a cobrarte una comisión pero definitivamente más baja que la de tu tarjeta de crédito o débito habitual.
¿Cómo saber cuál es la tarjeta que más me conviene?
En este artículo sobre tarjetas para viajar desarrollan una comparativa muy detallada entre las distintas tarjetas disponibles para que puedas ver de un vistazo las ventajas que te aporta cada una. Según tus circunstancias personales quizá te interese más una u otra.
Son tres opciones flexibles con un control y una gestión muy intuitiva. En el caso de que tengas algún problema y necesites asesoramiento o soporte, tanto Bnext, compañía española como N26, alemana, te lo podrán ofrecer en español. En el caso de la inglesa Revolut, el soporte será en inglés.
A la hora de organizar la economía de tu viaje debes tener en cuenta los días que estarás fuera y debes prever los gastos iniciales para llevar efectivo si lo necesitas. La gran diferencia de las tarjetas de viaje con las tarjetas habituales es que han superado las formas tradicionales de operar. Los viajes y viajeros ahora son diferentes, más elásticos, flexibles y con mayor capacidad de decisión. Son las empresas quienes se adaptan al consumidor, a una nueva forma de consumir menos rígida y más libre.