Dentro de su gama Grand, el Sapphire Princess consigue que quien viaja a bordo sueñe, se evada y, sobre todo, deje todas sus preocupaciones en el mar para regresar pleno y feliz.
En este majestuoso barco, hay cabida para todas las opciones de ocio que podamos imaginar. Contemplar el mar, con toda su fuerza y la grandeza que lo caracteriza, es, sin duda, un regalo impagable. Pero si además podemos observar cómo el barco corta las olas, cómo a su paso se forma una espuma mágica, y cómo nos sentimos a bordo de un sueño, la experiencia resulta inolvidable.
El mar como destino nos brinda oportunidades infinitas, y viajar a bordo de este barco es la representación máxima de lo que esto supone.
Las oportunidades de ocio que encontramos dentro son muy diversas. Todos sus restaurantes ofrecen una sorprendente y exquisita gastronomía, y cada uno de los platos que se presentan en mesa son elaborados por el equipo de cocina del barco, que cuenta con más de doscientas personas que trabajan a diario cada masa, cada relleno y cada detalle que el comensal recibe.
Si hablamos de cifras, el Sapphire Princess tiene una capacidad para albergar a 2.670 pasajeros, 1.100 tripulantes y dispone de un total de 1.337 camarotes repartidos en sus 18 cubiertas. Esta ciudad flotante y su atenta tripulación tienen un claro objetivo: conseguir que el pasajero se sienta a bordo de un verdadero sueño.
Dentro de este coloso, encontraremos opciones para todos los gustos. Para los amantes de los espectáculos en directo, el Princess Theatre ofrece impresionantes actuaciones a diario. El Club Fussion, el Wheelhouse Bar o el Explorer’s Lounge también brindan al pasajero la oportunidad de disfrutar de música en directo, ya sea una banda musical o un concierto a manos de un cantante solista. Además, su espectáculo ‘Cine bajo las estrellas’ en la cubierta 15 permite visionar cada día una película recientemente estrenada.
Para quienes buscan el relax absoluto, el barco pone a su disposición un fantástico spa con exclusivos tratamientos ideados para poder salir completamente renovado. Y los que prefieren justo lo contrario, encontrarán un fantástico gimnasio donde activar cada músculo del cuerpo, con clases dirigidas y las más avanzadas instalaciones deportivas. Además, no podemos terminar este recorrido sin pasar por su Skywalker’s Nightclub, su discoteca con imponentes cristaleras que nos permiten disfrutar no sólo de la inmensidad del mar sino también del cielo estrellado cada noche.
El Sapphire Princess es uno de esos lugares que uno nunca quiere abandonar, un escenario de cuento que invita a soñar y a evadirse por completo.
