De la mano de Eduardo Serra y moderado por Federico Quevedo, en los Debates de Transforma España hablamos sobre el presente y el futuro del Estado del Bienestar. ¿Es sostenible en España? Nos acompañan Alicia Coronil, economista jefe de Singular Bank y exdirectora del departamento de economía del Círculo de Empresarios, y Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano y profesor de la UAM.
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En esta ocasión nos acompañan Alicia Coronil, economista jefe de Singular Bank y Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano, para debatir sobre el Estado del Bienestar. Con Eduardo Serra, moderado por Federico Quevedo.
Eduardo Serra explica que el Estado se hace cargo "de todo" lo relacionado con los gastos esenciales de todos los ciudadanos: educación, sanidad, jubilación y, más modernamente, los derivados de la falta de trabajo y el seguro de desempleo. Este concepto realmente es muy moderno. Al principio, cuando el Estado nace solo daba seguridad al pueblo.
Actualmente, tiene que cumplir con dos funciones: la prosperidad y la cohesión social. En la Segunda Guerra Mundial ganan las economías capitalistas occidentales, pero también la Unión Soviética, por lo que hay liberalismo por un lado, y comunismo, por otro. Y Europa pretende hacer una síntesis donde, sin renunciar a la prosperidad, se cuide la cohesión social. Eso es el Estado del Bienestar, explica Serra, que ve la evolución del Estado como un "logro extraordinario", tras pasar de protegernos a, además, asegurar que podamos tener una vida digna.
Alicia Coronil afirma que la Segunda Guerra Mundial es el momento catalizador del Estado del Bienestar, pero también de otras transformaciones que hoy son síntoma de progreso, como por ejemplo, la incorporación de la mujer al trabajo, que ha contribuido a nutrir el Estado del Bienestar. Según la economista jefe de Singular Bank, el Estado de Bienestar "nació para evitar un periodo que se basara nuevamente en tensiones sociales de gobiernos populistas que habían llevado a Europa a esa Segunda Guerra Mundial". Señala dos principios: el concepto de igualdad de oportunidades y la búsqueda por el crecimiento económico, que es integrador. Por tanto, tiene que haber un equilibrio en el gasto social.
Asimismo, destaca que los países en los que a priori el Estado del Bienestar es más sostenible a medio y largo plazo, son aquellos que tienen menores tasas de desempleo, una mejor educación, más colaboración público-privada, o no existe la la figura del funcionario, los países nórdicos. Considera que deberíamos adaptar el Estado de Bienestar español al "nuevo mundo que ya está aquí y a otros modelos que son mucho más eficaces".
Por su parte, a Federico Steinberg también le gustaría que pudiéramos tener aquí los elementos de "flexiseguridad" que imperan en los países del norte de Europa. Sin embargo, como asegura, el problema es que la importación de estos modelos no es tan sencilla.
Los países mas abiertos a la globalización han tendido a tener Estados de Bienestar más generosos porque existía la idea de que el comercio internacional era beneficioso.
Este Estado de Bienestar evita que haya cualquier revolución contra el sistema capitalista. Tanto Keynes como Biden legitiman este sistema que es, al fin y al cabo, exitoso en la creación de innovación y de riqueza. No obstante, el capitalismo ha tenido problemas para legitimarse en estos últimos años, especialmente por la distribución de los beneficios.
¿Qué se puede hacer para que nuestro Estado del Bienestar sea sostenible?
Según Alicia Coronil, España tiene problemas con el Estado de Bienestar porque no es sostenible. Tenemos déficit estructural cronificado, no fuimos capaces de alcanzar el superávit primario que necesita un país para ir reduciendo el volumen de deuda.
Ademas, las reformas que se habían hecho en el sistema de pensiones no resolvían el problema de raíz. Coronil reivindica la colaboración público-privada para hacer frente a esta cuestión, junto con consenso político.
Federico Quevedo señala que hace falta crecimiento económico, el cual viene de la productividad que, a su vez, viene de las reformas. Otro problema fundamental que España debe atajar es la deuda. Por otra parte, los ingresos son inferiores al gasto público.
Eduardo Serra ve preocupante que PSOE y PP no se pongan de acuerdo en cuestiones de Estado y puedan ceder a chantajes de otros grupos minoritarios. Por otra parte, asegura que una de las ventajas que ve de la pandemia es que ha fortalecido la cohesión europea. No obstante, un 30% de la deuda española le pertenece al banco central europeo, por tanto, señala que nos mandarán dentro de 20 años porque dependeremos demasiado de ellos.
Señala que ahora mismo tenemos una oportunidad con los fondos europeos que prevé que nos obligarán a la reforma de la administración, ya que es un prerrequisito para luego poder ejecutar los fondos europeos adecuadamente.
"Somos líderes en sectores", afirma Alicia Coronil. Pero considera que "hemos sido poco ambiciosos" en diversas cuestiones, como el marco regulatorio, la fiscalidad, las reformas del Estado de Bienestar, la importancia de la educación, etc.
