En esta nueva entrega de los Debates de Transforma España, de la mano de Eduardo Serra y moderado por Federico Quevedo, hablamos sobre la investigación en nuestro país, el talento, las universidades, o la inversión en I+D. ¿Está España a la cola? ¿Se invierte lo suficiente en investigación científica?
Nos acompañan dos expertos en este campo: Juan Luis Arsuaga, científico, catedrático de Paleontología y co-director de Atapuerca, y José Antonio Gutiérrez Fuentes, doctor, licenciado en Medicina y Director de la Fundación Gadea por la Ciencia.
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El debate de Transforma España aborda hoy “La investigación en España”, con José Antonio Gutiérrez Fuentes, Doctor y licenciado en medicina y Director de Fundación Gadea por la Ciencia y Juan Luis Arsuaga, científico, catedrático de Paleontología y co-director de Atapuerca. Con Federico Quevedo
Como destaca Eduardo Serra, la ciencia siempre ha acompañado a la Humanidad. Recuerda aquello que decía Platón de que el asombro es el principio de todo conocimiento. Actualmente, vivimos inmersos en una revolución tecnológica y no podemos quedarnos atrás. "España perdió el tren de la revolución industrial, y no nos podemos permitir el lujo de perder el tren de esta revolución tecnológica", opina el exministro.
Eso sí, resalta que para ello hay que ayudar a la ciencia, incorporando a personal científico nuevo, reteniendo al que tenemos y recuperando al que se ha ido de nuestro país. Se trata de un "reto pendiente", señala Serra, y "solo así España podrá ser un país mejor en el futuro".
España ¿a la cola en investigación?
El paleontólogo Juan Luis Arsuaga considera que no, España no está a la cola en este campo. Se sitúa entre el 10 y el 20 desde el punto de vista internacional. Recuerda que somos un país del primer mundo y que estamos en la Unión Europea y, además, considera que "no hay que ser catastrofistas, sobre todo teniendo en cuenta de dónde venimos, porque no estábamos en esta posición".
Así, el co-director de Atapuerca señala que estamos por detrás de países como Gran Bretaña, Alemania, Francia o Italia, pero por delante de Grecia, Portugal o los Países Bálticos.
Por su parte, el director de la Fundación Gadea por la ciencia, José Antonio Gutiérrez Fuentes, opina que "no es que estemos tan mal como algunos pretenden, pero tampoco estamos tan bien". Remarca que lo importante es que tenemos mucho margen de mejora para estar mucho mejor.
Hablamos de otra idea clave en este ámbito, la colaboración público-privada. "El sistema globalmente en España se mantiene por encima del 50% con recursos públicos", explica Gutiérrez, "y en los países líderes en estos temas esta proporción no es así". Señala que, por ejemplo, en Estados Unidos, la participación de lo privado puede estar por encima del 75%, y en países europeos como Francia o Inglaterra también es mayor que en España.
Poner la rueda en marcha
"La relación entre ciencia básica y aplicada, industria e investigación puede ser un círculo vicioso o un círculo virtuoso", indica Juan Luis Arsuaga. En este sentido, el co-director de Atapuerca considera que si no hay industria, es muy difícil que haya investigación, porque "tiene que haber un cliente" que demande los productos o desarrollos a la investigación. Así, en un país donde existe una gran farmacéutica, es más fácil invertir en la industria farmacéutica; o en el que exista un Silicon Valley, será más sencillo invertir en desarrollo tecnológico.
"Ese es el círculo virtuoso y es la rueda que hay que poner en marcha; la rueda está parada en nuestro país", opina Arsuaga. Sin embargo, "la buena noticia es que cuando la rueda se pone en marcha, se acelera muy rápido". Un ejemplo de esto son los países emergentes asiáticos, y podemos lograrlo si, como apunta el catedrático de Paleontología, conseguimos recuperar el talento propio e incorporar nuevo, "y los resultados pueden sorprendernos".
El exministro Serra explica que, cuando era Secretario de Estado de Defensa entre 1982 y 1987, en el primer presupuesto para I+D tenían 400 millones de pesetas, y en el último, 40 mil millones, y recuerda que en ese momento ya estaban inmersos en programas europeos.
Apunta que Finlandia, por ejemplo, tenía una industria importantísima de teléfonos móviles, Nokia, y dedicaba el 90% de los recursos públicos para I+D a la tecnología. "Nosotros tenemos más un criterio de reparto, y muchas veces a ninguno le das la masa crítica que necesita", opina.
"La riqueza de los países modernos la da el talento"
Otra de las ideas que se abordan en este debate es el talento y la enorme importancia que tiene. De hecho, Eduardo Serra asegura que "la riqueza de los países modernos ya no la da la población, el territorio, o las materias primas; la da el talento".
Como señala José Antonio Gutiérrez, hay dinero dispuesto a invertir en España, y "hay campos concretos en que nosotros podemos ser lideres mundiales", como la alimentación, la agricultura y biotecnología, o las energías. "Tenemos grandes empresas que están llevando a cabo ahora mismo investigaciones punteras en el mundo", indica, y pone como ejemplo el hidrógeno verde.
El director de la Fundación Gadea para la Ciencia asegura también que tenemos mucho talento fuera de España, por todo el mundo, y considera que "los más competitivos son los que, si no encuentran sitio, se marchan".
Eduardo Serra coincide en que hay mucho talento y afirma que "el salto que se podría dar, si recuperamos en lo posible ese talento, es enorme".
Por su parte, Juan Luis Arsuaga explica que hay dos tipos de países: los que exportan talento, y, por lo tanto, "se empobrecen y se descapitalizan", y los que importan talento, que "se enriquecen y se capitalizan". Recuerda que todas las sociedades producen talento. Desde su punto de vista, lo que habría que hacer primero es recuperar el talento propio, y, después, convertirnos en un país que lo atraiga. El co-director de Atapuerca apunta como línea prioritaria atraer el talento de Hispanoamérica.
Serra señala las trabas burocráticas como una de las barreras para que el talento español vuelva. "Es mucho más fácil patentar fuera, y España es un país muy complejo desde un punto de vista reglamentario". También la universidad constituye un obstáculo, que, en palabras de Arsuaga, es "una asignatura pendiente". Si bien es cierto que en nuestro país sectores como las ingenierías tienen un gran desarrollo, así como la sanidad.