Muy pocos conocen los riesgos que supone las redes sociales porque ¿Quién se lee los términos de uso y las condiciones?

Imagine que leyéramos algo así como: “Te enviaremos publicidad en función de tu comportamiento, de tus intereses en esta red y no podrás pararnos. Incluso más, puede que no descubras ni siquiera que se trata de publicidad.”

¿Cambia la cosa, no? Hoy queremos destacar una interesante iniciativa legal que ha tenido un abogado. 

Parte de la idea de que todo el mundo califica como farragosas, largas, con lenguaje complicado, etc., las cláusulas que llaman 'Términos y Condiciones de usos' y centra su atención en los menores, en cómo explicarles en qué consiste su privacidad, por ejemplo, cuando entras o creas una cuenta en las redes sociales.

La iniciativa ha redactado unos términos de uso de Instagram precisamente en un lenguaje que puedan entender los niños. Frases cortas y mensaje directo.

Es una idea bien sencilla, pero que no se conocía. ¿Cómo lo ha hecho? Primero decir que caben en una página y no en 30, por decir algo. Y da mensajes muy claros del tipo: “Tú eres el propietario de tus fotos pero nos permites usarlas y que lo haga cualquiera en el mundo y no te pagaremos jamás nada por ello.” O  “Podemos utilizar tu nombre, dirección, correo, datos del colegio, tu número de teléfono, si te gusta algo o no, con quien hablas o te relacionas etc.”


Imagine que el menor o el adolescente lee: “Tenemos acceso y podemos usar incluso todo eso que crees que dices en privado y crees que ni siquiera saben ni tus padres.” Seguramente la cosa cambiaría.

Igual es más eficaz que una charla de los padres o profesores. Confiamos en que se prodigue esta iniciativa y quizás de ésta forma se obtenga un consentimiento más consciente y maduro al aprobar los términos y condiciones de cualquier red.

Por: Arcadio García Montoro