Se han vuelto a mover las agujas del Doomsday Clock; se adelantan dos minutos, situándonos a tan solo tres de la medianoche y por tanto, más cerca del fin del mundo.
Con el fin de concienciar a todos sobre los peligros del cambio climático y el descontrol con las armas nucleares The Bulletin of Atomic Scientists puso en marcha el proyecto Doomsday Clock, el reloj del día del cataclismo, en 1947. El reloj pretende advertir sobre los peligros del calentamiento global y sobre los riegos de la proliferación nuclear. Cuanto más se acercaran las agujas de la medianoche, más cerca estábamos del apocalipsis. La última vez que el reloj estuvo a tres minutos de la medianoche fue en 1983, con motivo de las frías relaciones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.
La nueva posición de las agujas es un llamamiento del grupo de científicos para que ayudemos a que no suban las temperaturas y así evitar la subida del nivel de los mares entre otras muchas consecuencias del cambio climático.
Son los propios científicos y directores del Bulletin of Atomic Scientists los que tomaron la decisión de mover las agujas del reloj y por lo tanto es porque de verdad ven un peligro inminente y la necesidad de actuar de inmediato, según contaba a la CNBC el editor jefe de la revista John Mecklin.
El mundo acaba... en tres minutos
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