El fiscal especial y exjefe del FBI , Robert Mueller, encargado de investigar las relaciones del presidente americano, Donald Trump, en las elecciones de 2016 con ciudadanos rusos, se ha pronunciado dos años después.
Mueller ha afirmado que Moscú llevó a cabo "esfuerzos múltiples y sistemáticos para interferir en nuestras elecciones”. Además, añade que la acusación a Donald Trump “no era una opción que pudiéramos considerar” ya que la “Constitución exige otro tipo de proceso diferente al sistema de la justicia penal para acusar formalmente a un presidente en ejercicio de cualquier ofensa”., es decir, que la razón que no acusar a Donald Trump de la relación con el Kremlin, es que “el presidente no puede ser acusado de un delito cuando está en el cargo, incluso aunque la imputación no sea pública, hacer lo contrario es inconstitucional", explica Mueller.
Sin embargo a pesar de tener evidencias de una supuesta intervención rusa en las elecciones americanas, el fiscal ha declarado en su comunicado de ocho minutos y sin permitir preguntas que “si hubiésemos tenido confianza en que el presidente claramente no cometió un delito, lo habríamos dicho”
A pesar de que tres cuartas partes de la investigación se han hecho públicas, Mueller ha querido dejar claro que no cree que sea apropiado seguir hablando de la investigación y ha recalcado que “no encontró pruebas suficientes de la intervención rusa en las elecciones de 2016”, ni de obstrucción a la justicia, a pesar de las numerosas reuniones que Donald Trump tuvo con personalidades del Kremlin.
William Barr, fiscal general se ha sumado a esta declaración de Mueller, y ha asegurado que no había evidencias suficientes de obstrucción a la justicia y añade, además, que por esa razón optó por exonerar públicamente a Trump. Este, a su vez, también ha querido pronunciarse al conocer la intervención del fiscal especial Mueller. “Nada cambia respecto al informe Mueller. Había pruebas insuficientes por lo que, en nuestro país, una persona es inocente. ¡El caso está cerrado! Gracias”,ha dicho el presidente norteamericano en Twitter.
A esta guerra en la que no ha terminado de esclarecerse la culpabilidad o inocencia de nadie, se ha sumado otra figura más, Nancy Pelosi. La presidenta de la Cámara de Representantes que ha optado por la estrategia de arremeter contra Donald Trump, lo acusa de estar “involucrado en un encubrimiento”. “Creemos que nadie está por encima de la ley, incluido el presidente de Estados Unidos”, añade la demócrata por California.
A pesar de que Donad Trump lleva dos años como presidente de Estados Unidos, todavía no ha quedado claro, si no fue acusado por que no habían pruebas suficientes o porque no pudo ser imputado para no incumplir la Constitución.