Prácticamente no existe ninguna industria que no haya sido afectada por el ascenso de las tecnologías digitales y los casinos no son la excepción. Ahora solo necesitas un par de minutos para registrarte en un sitio de apuestas, sincronizarlo con tu cuenta bancaria y empezar a ganar (o perder) dinero.
En los países donde las apuestas son legales, la popularidad de los casinos online ha crecido de manera remarcable en los últimos años, con un valor de mercado que se espera que alcance los 85 mil millones de euros para el año 2024, casi el doble de lo que mueve en la actualidad.
Las apuestas se han vuelto un pasatiempo aceptable: de acuerdo con las estadísticas de los principales sitios de apuestas online, aproximadamente el 26% de la población mundial apuesta hoy en día.
Sin embargo, en ciertos mercados el sector de las apuestas online ha resultado ser más popular que en otros. En España, por ejemplo, ha crecido en un 270% desde el año 2017, incluso durante momentos en los que la economía se ha desacelerado. El reciente éxito de la industria de las apuestas online representa buenas noticias para las empresas de juegos de azar, pero ha originado algunas preguntas difíciles para los reguladores.
El gobierno español tiene el control sobre las apuestas online y regula los juegos que pueden jugarse dentro del país. El panorama de las apuestas online de España cambió para siempre en el 2011, tras la introducción de la Ley de Juego y Apuestas, una legislación creada para regular un mercado de apuestas que los analistas estiman es el más grande de la Unión Europea.
Regulaciones gubernamentales para las apuestas online
El principal propósito de la Ley de Regulación del Juego es armonizar la regulación de las apuestas online en España, un negocio que claramente trasciende los límites regionales y hace que sea necesaria una coordinación nacional.
Lo novedoso de esta legislación es que regula, en particular, las operaciones de juegos nacionales a través de medios tecnológicos e interactivos, lo cual incluye internet, teléfonos móviles y cualquier otro sistema de comunicación interactivo donde los medios físicos tengan un rol complementario.
La publicidad, promoción y patrocinio relacionados con apuestas también están incluidas en el marco de la Ley de Regulación del Juego. En especial, la legislación prohíbe la publicidad, patrocinio o respaldo de actividades de apuesta así como la publicidad o promoción de operadores de apuestas que no tengan las licencias apropiadas. En el portal CasinosTopsOnline, puedes encontrar listados varios sitios de apuestas online que cuentan con tal licencia y por lo tanto son confiables.
Cambios a lo largo de los años
Esta completa legislación ha recibido extensos cambios desde su concepción, entre los que podemos mencionar los cambios procedimentales basados en las nuevas regulaciones para prevenir el lavado de dinero que fueron aprobadas en el año 2014. También se clarificaron aspectos específicos de la ley para prevenir la financiación del terrorismo.
Todo esto para cumplir con las directivas provenientes de la Unión Europea y su creciente preocupación por la falta de regulación en el área de las apuestas.
En el 2018, los reguladores españoles recortaron los impuestos a las ganancias brutas por apuestas del 25% al 20%, lo que proporcionó un ímpetu renovado a una industria que ya se encontraba en ascenso.
Los legisladores habían querido implementar un cambio de política desde hacía tiempo, pero el lento crecimiento de la economía al comienzo de la década y los recortes en el sector público habían hecho que fuera políticamente inviable. El crecimiento económico del año 2017 les dio a los políticos el espacio para maniobrar que necesitaban para aprobar el recorte de impuestos.
Un futuro prometedor para el sector
Es de esperar que las autoridades sigan modificando la Ley de Ordenación del Juego Online y afines, para erradicar los vacíos legales y las áreas grises que operadores sin escrúpulos intentan aprovechar.
Actualmente, se podría pensar que hay una falta de claridad respecto a lo que la Ley denomina “Otros Juegos,” donde muchos analistas coinciden que se debería incluir el póker online.
Aun así, hay que reconocer que ningún otro país ha introducido unas medidas tan estrictas para los casinos en línea. Será interesante ver la efectividad con la que todas estas nuevas leyes logran reducir los problemas existentes y ayudan a los jugadores locales a apostar con más responsabilidad.
Los apostadores españoles puede que tengan una relación de amor y odio con las leyes que rigen los casinos online, pero la ley es efectiva a la hora de definir lo que es legal y lo que no, cosa que no había quedado clara para mucha gente en las últimas cuatro décadas.