Aquellos que van a trabajar durante los próximos años, deben repetir el mantra: "voy a estar trabajando y aprendiendo, y trabajando y aprendiendo, y trabajando y aprendiendo…", lo que se podría entender como un permanente upskilling y reskilling, que la mayoría de las grandes organizaciones ya están poniendo en práctica.
En el marco de la Formación Profesional (FP) las profesiones con más contratación y mejores salarios son las STEM y las industriales. En el último cuaderno FP Análisis del Observatorio de FP de Dualiza, los titulados en FP de familias profesionales industriales tienen una mejor inserción laboral que los del resto de la FP.
Si trasladamos esto al mercado laboral, según el WEF (Foro Económico Mundial) las profesiones emergentes crecerán un 5,7% para 2025, pasando del 7,8% al 13,5%, todas ellas conectadas con los procesos de digitalización. Según un estudio de LinkedIn, los empleos de profesionales formados en inteligencia artificial y Data Science han aumentado un 64% en 2020. Hoy en día, una de cada dos ofertas de trabajo en España son empleos digitales. Por otro lado, los puestos de trabajo menos cualificados, y asociados a procesos repetitivos fácilmente reemplazables, serán substituidos por procesos de automatización, disminuyendo un 6,4% y pasando de ser el 15.4% al 9% del empleo. Empresas referentes a nivel mundial, como Apple, Google o Facebook, valoran más las habilidades de sus aspirantes a un puesto laboral, que el propio título universitario.
Aun así, el empleo se caracterizará por una mayor combinación y convivencia de visiones tecnológicas, económicas y humanistas en las profesiones del futuro inmediato. El humano es más imprescindible que nunca.