La empresa china Huawei eleva su beneficio anual un 25% en 2018, hasta los 8.850 millones de dólares y alcanza unas ventas récord de teléfonos inteligentes. Sus ingresos mundiales superaron los 100.000 millones de dólares por primera vez, lo que supone una subida de un 19,5%, y marca el mayor ritmo de crecimiento en dos años a pesar de que continúa lidiando con la vigilancia global en medio de acusaciones de espionaje. Huawei, a diferencia de otras grandes empresas tecnológicas chinas, obtiene la mitad de sus ingresos del extranjero.
El tercer mayor fabricante de smartphones del mundo ha visto como su negocio de consumo, que incluye los teléfonos inteligentes, ha subido un 45% después de vender 206 millones de móviles e impulsado por sus modelos P y Mate. Aun así, el crecimiento del beneficio anual está ligeramente por debajo del incremento del 28% en 2017.
El panorama para la compañía asiática está nublado por el veto global lanzado desde Washington. Estados Unidos argumenta que sus equipos de redes de telecomunicaciones podrían ser utilizados por el gobierno chino para espiar y presiona a sus aliados para prohibir a Huawei construir móviles 5G.
Algunos países como Alemania o Italia han desafiado a EEUU, pero otros como Australia o Reino Unido sí se muestran recelosos hacia la empresa china. Precisamente esta semana, la junta encargada de examinar los equipos de la firma en Reino Unido ha planteado sus preocupaciones al respecto y asegura que supone un riesgo para los operadores del país. Concluye que será difícil gestionar adecuadamente el riesgo de los futuros productos de Huawei, pero se abstiene de momento de pedir una prohibición total.
Huawei ha tratado de contrarrestar las noticias negativas hacia la compañía a través de una campaña de relaciones públicas y una ofensiva legal. Los directivos de la empresa señalan que este veto norteamericano está teniendo poco impacto en sus ventas y para 2019 esperan que los ingresos aumenten a 125.000 millones de dólares, gracias al segmento de teléfonos inteligentes y servicios empresariales, con ventas de equipos a los operadores de telecomunicaciones creciendo a tasas de un solo dígito.