Cerrábamos la semana pasada con voces que empiezan a hablar de impeachment contra Trump, pero ¿Es posible a estas alturas?

Desde luego sus defensas están tranquilas. Hoy por hoy se trata más de comentarios en los medios de comunicación que de otra cosa. El caso, de nacer, ya saben que se centraría en la investigación del Departamento de Justicia sobre las relaciones de Rusia con el equipo del Presidente de los EEUU.

La pregunta que tenemos que hacernos es si hay argumentos de peso como para iniciar el proceso y en esto coinciden tanto su defensa como los detractores. De hecho, un proceso a estas alturas, tan pronto, sin que ni siquiera haya avanzado lo suficiente ese informe independiente que hace falta para dar comienzo a un proceso de este tipo, no es posible. Por tanto, lo que habrá que ver es si el material que se obtenga da pie para el asunto pero aviso que se requiere muchos argumentos, testimonios; pruebas, como ocurrió con el último caso conocido, el de Clinton. 

No olvidemos que para destituir a un Presidente desde el legislativo, ojo con este detalle que el componente político es importante, primero necesitarían disponer de mucha más evidencia. Por cierto, que ya se han pedido las cintas y los informes correspondientes al FBI, que como resultado apuntarían los hechos.


Luego, un Congreso de mayoría republicana trataría el tema para finalizar en la Cámara Alta. Estamos hablando, en todo caso, de meses.


En definitiva, hoy por hoy, no podemos calificar más que de prematuro hablar de destitución aunque nunca se sabe como pueden cambiar los acontecimientos. Lo que sí está claro es que sería un mal precedente que con poco más de 100 días de mandato ya se cuestionara el mandato de un Presidente.