De Presidenta del Banco Santander a influencer. Ana Botín se ha estrenado hace menos de 24 horas en la que es la red social de los jóvenes por excelencia: Instagram.
Aunque todavía no puede considerarse una influencer dentro de la red social, en menos de un día ya suma más de 600 seguidores y su segunda publicación acumula más de 1.300 visualizaciones. Se trata de un vídeo de su expedición por el sur de Groenlandia para el programa de Jesús Calleja:
Aunque puede sonar anécdotico, la realidad es que detrás de esta decisión, que puede parecer impulsiva, hay toda una estrategia de imagen detrás. La excusa de Botín para abrirse una cuenta de Instagram es entender mejor lo que interesa y preocupa a los jóvenes, pero al final no deja de ser un movimiento más por poder trasladar parte de lo que descubra a través de esta red al modelo tecnológico de su banco o incluso para hacer más agradable y cercana su propia imagen.
De cosecha propia, algo que se observa a simple vista es que el Banco Santander se ha quedado algo desconectado respecto al público joven, algo que se observa a través de su app móvil, más limitada en servicios respecto a las de otras entidades rivales. Quizás los descubrimientos que coseche Botín a través de Instagram le den las pistas necesarias para ganarse la simpatía de los llamados millennials o a generación Z.