El dos veces campeón de Roland Garros y ex número 3 del mundo, Sergi Bruguera, ha encontrado su nuevo camino profesional en el sector financiero como socio y asesor de deportistas en Diagonal Asset Management. "Cuando estaba jugando estaba 100% focus en el tenis", explica Bruguera, quien delegaba entonces la gestión de sus finanzas en su madre. "Cuando acabé de jugar, entendí que ya me tocaba a mí gestionar mi dinero de la mejor manera posible", añade sobre su transición al mundo financiero.
Escucha la entrevista de Sergi Bruguera en Capital Deportivo, con Pedro Díaz:
Sergi Bruguera, número tres del ranking ATP, campeón de dos Roland Garros, 14 títulos ATP y actualmente socio y asesor de deportistas en Diagonal AM, es un claro ejemplo de cómo un deportista de élite debe reinventarse cuando termina su carrera.
Como inversor, Bruguera se define como "conservador, pero cuando creo en una cosa y lo tengo muy claro, entonces soy agresivo". Sin embargo, enfatiza que "lo más importante que tengo es gestionar mi patrimonio", destacando la importancia de la prudencia en la gestión financiera.
El perfil inversor del deportista
"Normalmente la mayoría de la gente es de perfil conservador", señala sobre los deportistas que asesora, "porque lo que quieren es poner su dinero en un sitio donde les dé un rendimiento correcto, sin grandes riesgos". Bruguera enfatiza que "en el trabajo hay que ganar el dinero y aquí lo que quiero es conservar el patrimonio y ganar un dinero decente".
Consejos para deportistas jóvenes
"Mientras estás jugando siempre sería conservador", aconseja a los deportistas emergentes. "Mentalmente saber que tienes ese dinero y que te va creciendo y que va subiendo, eso te da tranquilidad de cabeza y de espíritu", explica sobre la importancia de mantener una estrategia conservadora durante la carrera deportiva.
La evolución de la industria
Sobre los cambios en el sector deportivo, Bruguera observa que "ahora todo el mundo llega a tener este alcance de profesionalidad". Destaca que actualmente "el jugador que está 100 o 150 del ranking ATP puede llegar a tener las posibilidades de llegar a hacer todo lo que hacían los buenos, pero en un nivel más bajo".
