Toshiba deja de cotizar en la bolsa de Tokio después de 74 años en el mercado tras una década de vaivenes y el Escándalo de 2015 que protagonizó su ex consejero delegado Hisao Tanaka, que infló sus beneficios operativos en 1.200 millones de dólares. La firma Japan Industrial Partners ha adquirido la compañía por 14.000 millones de dólares y, por primera vez desde 1949, no formará parte de las negociaciones en el parqué nipón. No es la primera vez que una gran empresa deja de cotizar. ¿Cuáles son los casos más famosos en nuestro país?
Escucha el Foco de Mercado Abierto con Pedro Díaz:
La japonesa abandona la bolsa de Tokio después de 74 años cotizando. Siemens Gamesa, MásMóvil o BME ya lo hicieron antes en España.
Siemens Gamesa, MásMóvil...
Siemens Gamesa celebraba San Valentín abandonando el Palacio de la Bolsa después de 22 años en los mercados. El 14 de febrero de este año terminaba su trayectoria en el mercado al haberse liquidado todas las operaciones de la oferta de compra sostenida que lanzó Siemens Energy hace un año con las mismas condiciones económicas que la oferta pública de adquisición.
Pese a ello, la filial no es totalmente propiedad de Siemens Energy, que posee el 97,79% de la española.
En 2020 MasMóvil puso fin a 8 años en la bolsa tras la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de tres fondos de capital riesgo: KKR, Cinven y Providence. Desde 2017 la operadora formaba parte del IBEX.
El 95,58% del capital de la compañía aceptó la oferta del consorcio de fondos a cambio de un pago de 22,5 euros por acción, un total de casi 3.000 millones de euros a los antiguos accionistas. Tras el acuerdo, la sociedad se acogió a la excepción del Artículo 11.d del Real Decreto sobre el régimen de las ofertas públicas de adquisición de valores, que la permitió salir de bolsa.
Los 83,61 millones de acciones ordinarias de Bolsas y Mercados Españoles (BME), las sociedades rectoras de las Bolsas de Madrid, Barcelona y Bilbao, quedaron fuera de circulación el 14 de septiembre de 2020, 14 años después de su debut. Tras una dura pugna entre Six y Euronext, el grupo suizo se hizo con el 4,38% que aún no controlaba.
Más lejano en el tiempo queda el caso de CEPSA, que detuvo su cotización en 2011 tras la solicitud de suspensión presentada por el fondo soberano de Abu Dhabi (IPIC), propietario del 98,53% de la petrolera.