La perla del Golfo. Qatar es ese país con un Mundial de Fútbol y muchas incógnitas. El emirato que se ha tenido que modernizar a la carrera para acoger la cita del deporte rey más cara de la historia.
Las Vegas sin el pecado original entre la exuberancia económica y la desigualdad social. 150 años bajo el férreo control de los Al Thani que tienen su recompensa a base de billeteras.
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto con Javier Luengo:
Bajo el control de la dinastía Al Thani durante más de 150 años este pequeño territorio del Golfo ha conseguido modernizarse hasta acoger un Mundial entre muchas incógnitas
Petróleo, gas, aviones, fútbol y telecomunicaciones. El Estado árabe del Golfo Pérsico que se centra en las aguas desconocidas de Occidente.
Nadie sabía el respeto que tomaban los derechos humanos en este pequeño país de pescadores hará cosa de seis años. Hoy cabeceras informativas de todo el mundo lo siguen con celo a las puertas de los partidos que marcarán el sentir futbolero de las próximas semanas.
Qatar es el primer productor de gas natural licuado del mundo después de haberse centrado durante años en el petróleo, tal y como nos dice para esta casa, Ignacio Gutiérrez de Terán, profesor de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Autónoma.
Un pozo que comparten con Irán, su mina de oro. Y la transición energética, su gran tarea pendiente.
De las perlas al crudo
Aunque más allá de las fuentes de energía, este país es el de las barcas de perleros y los camelleros mientras, ejerce como mediador en distintos conflictos internacionales.
Tejedor de una red de alianzas con los países occidentales más poderosos aunque sobre su currículum de éxitos están las sombras por la defensa de los derechos de las mujeres o los homosexuales.
Centro de atención de todo el mundo por el Mundial de fútbol. Mucho hablar del país, pero no lo conocemos. Tribal, de tradición esclavista que hasta los años 30 del siglo XX era una economía primaria.
Autopistas, hoteles, estadios… Qatar se ha tenido que modernizar para que Occidente vaya allí. Más de un millón de visitantes se espera que se pasen por este pequeño enclave energético árabe en el próximo mes. Foco de atención durante los doce años que han pasado desde que la FIFA dijera que Qatar era el elegido.
Cuentas multimillonarias
De por sí, este Mundial ya es el más caro de la historia... a años luz del siguiente. Si, por ejemplo, la cita de Alemania 2006 supuso un coste de poco más de 4.000 millones de dólares, varias fuentes estiman que para preparar al emirato para el torneo se han tenido que invertir cerca de 220.000 millones de dólares.
Ocho estadios que acogerán un campeonato que se configura como el lavado de imagen más caro de la historia con un derroche de 300.000 millones de euros para cambiar su reputación global.
Para este cita se han levantado siete nuevos estadios, 20.000 nuevas habitaciones de hotel, un nuevo metro y más de 1.000 kilómetros de nuevas carreteras, la culminación de una década de construcción e inversión ininterrumpidas.
Qipco Holdings
Pero el del fútbol no es el único negociado de Qatar. El gasto en deportes va más allá del fútbol y el Paris Saint-Germain o una participación del 22% en el portugués de Braga. Desde 2021 tiene un Gran Premio de Fórmula 1 y el año que viene albergará hasta otras cuatro competiciones.
Por inversiones controla el hipódromo de Ascot en Reino Unido y tiene los derechos de explotación de la la Liga de Golf. Se habla de que a Qatar vayan a caer los próximos Juegos Olímpicos por lo que la perspectiva es realmente interesante para un país gobernado con mano de hierro a través de los tumultos de la historia por la dinastía de los Al Thani quienes gobiernan para bien o para mal.
La familia Al Thani ha gobernado el país desde su fundación en 1850 con una serie de sucesiones de poder que no siempre han estado exentas de contratiempos. Bajo el emir Hamad, Qatar se embarcó en una expansión enorme no sólo de su política internacional.
Fundó el canal de televisión Al Jazeera, que pronto se convirtió en un influyente medio en el mundo árabe y el país se convirtió en un inversor global masivo bajo el holding Qipco, el brazo inversor ligado a la realeza qatarí con el que trata de imponer su enfoque al resto del mundo y vecinos en la región.
Ojo, todo para un país que de endogamias sabe un rato y si no me creen, miren a su pirámide de población.
Quejas y más quejas
De momento, el Mundial empieza con la queja de la prensa por falta de libertades para ejercer el trabajo sobre el terreno a pesar de - como le pasó a este periodista que escuchan de al televisión danesa no hace ni 24 horas - tener todos los papeles bien.
Esto por un lado y por el otro, la prohibición de la FIFA - por coacción de Qatar y en un cambio de última hora - de vender cerveza - y demás alcohol - en las proximidades de los estadios en ls que se jueguen los partidos. Una decisión que pone en peligro, nada más y nada menos, que un acuerdo de patrocinio de 75 millones de euros.
Qatar no posee río alguno; sólo algunos oasis diseminados a lo largo del territorio rompen la monotonía de un paisaje desértico que da la bienvenida a un mundo que mira al país más que con la cabeza con las ansias de llenarse el bolsillo.