Año electoral en Estados Unidos. El demócrata Joe Biden busca la reelección ante un Donald Trump que vuelve a ser noticia. Su empresa ha recibido luz verde para lanzarse al parqué mientras hemos conocido que se convertirá en el primer expresidente en la historia de Estados Unidos en enfrentarse a un juicio penal. Será el próximo 25 de marzo.
La SEC aprueba la fusión que permitirá a TMTG, empresa del primer expresidente juzgado por una causa penal, cotizar a través de una SPAC
Donald Trump ha hecho historia una vez más. Será el primer expresidente en sentarse en el banquillo frente a un tribunal por cargos penales después de que un juez neoyorquino haya denegado la petición del empresario americano de desestimar los cargos penales derivados del pago de dinero para comprar el silencio de una actriz de cine para adultos para que no salpicara a su carrera política.
El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, había presentado hasta 34 cargos de delitos graves contra el favorito para convertirse en el candidato republicano a las elecciones del 5 de noviembre. Trump pretendía encubrir el pago de 130.000 dólares a la actriz Stormy Daniels antes de los comicios de 2016, un gasto que figuró como gastos legales en las cuentas de la empresa del expresidente.
Mientras, al parqué
Entre escándalo y escándalo, la trayectoria empresarial de Donald Trump continúa expandiéndose. La SEC, regulador bursátil del mercado americano, ha dado luz verde a la fusión de Truth Social, Trump Media & Technology Group (TMTG), con una empresa de cheques en blanco, Digital World Acquisition Corp, a la sazón, la SPAC a través de la cual comenzará a cotizar el grupo del expresidente. Tras la aprobación, los títulos de la compañía se llegaron a revalorizar un 29%. La fusión podría permitir que 270 millones de dólares en efectivo llegaran a Trump Media, que ha presentado pérdidas por valor de 49 millones de dólares.
En 2022 la SEC anunció una regulación destinada a aumentar la transparencia en las operaciones de las SPAC, entre las que se incluían la responsabilidad legal de gestores y asesores para evitar que se hicieran a los inversores promesas exageradas sobre el potencial de las compañías. A finales de este mes de enero, el regulador bursátil estadounidense volvió a modificar sus normas con respecto a las SPAC para mejorar la divulgación de la información y, según la institución, proporcionar protección adicional a los inversores en las ofertas públicas iniciales de las sociedades instrumentales de adquisición, SPAC, o entre las posteriores operaciones entre estas y la empresa objetivo, en este caso la de Trump.
Tras la operación, el expresidente estaría sujeto por obligación a un periodo de bloqueo que le impediría a él y otros ejecutivos vender hasta seis meses después de la fusión. Donald Trump, con esta operación cumple con una de sus grandes ambiciones desde que abandonara el Despacho Oval: regresar al parqué.
¿Y si termina en la cárcel?
El prospecto de la fusión dice que “la muerte, el encarcelamiento o la incapacidad del presidente, pueden afectar negativamente al negocio de TMTG”. Su éxito depende, por ende, de la popularidad de su marca y de la reputación y popularidad de su presidente.
La compañía reconoce, por tanto, que necesita atraer a votantes republicanos a Truth Social para garantizar su rentabilidad. Admite además, que la pérdida de popularidad de Donald Trump podría dañar de gravedad al negocio.