Una nueva piedra se interpone en el camino de China. La agencia de calificación crediticia Moody's ha rebajado su perspectiva crediticia sobre la economía asiática desde estable a negativa. No obstante, mantiene una calificación de largo plazo de A1 para sus bonos soberanos.
El apoyo fiscal de China a los gobiernos locales es visto como un riesgo para Moody's para el crecimiento económico del país. Eso, unido a la crisis inmobiliaria que atraviesa, habrían sido los catalizadores que han impulsado la decisión de la agencia de calificación.
China responde a Moody's: Está decepcionada
Acto seguido, el Ministerio de Finanzas de China ha emitido un comunicando en el que asegura que la crisis inmobiliaria está bajo control y que "está decepcionada" con la valoración de la agencia, a la que, además, reprocha estar pendiente de las perspectivas de su país.
Las perspectivas de China y Moody's para el crecimiento de la economía asiática también son muy dispares. Mientras que su Gobierno pronostica un aumento del PIB del 5% para 2023, la agencia de calificación lo rebaja hasta el 4% en 2024.