Que la inflación vaya, poco a poco, a la baja no parece ser suficiente para el Banco Central Europeo (BCE) que pisa el acelerador son una subida de tipos de interés de 50 puntos básicos hasta dejar el precio del dinero en medio punto más, del 2,5% al 3%, siguiendo con la abrupta subida que arrancó el pasado mes de julio, cuando los tipos estaban aún en el 0%.
Una decisión anunciada entre filtraciones desde diciembre cuando Lagarde comentó ante los medios de comunicación que el Consejo de Gobierno del BCE estimaba que los tipos tendrían que incrementarse "significativamente" a un ritmo sostenido hasta alcanzar niveles suficientemente restrictivos para asegurar que vuelvan a situarse de forma oportuna en el objetivo del 2% a medio plazo.
Escucha el Especial Información Capital completo en este podcast con Javier Luengo:
Analizamos la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) en el especial de Información Capital junto a Javier Luengo y la mesa de gestoras protagonizada por Pablo González es el consejero delegado y fundador de Ábaco Capital; David Alcaraz, socio fundador y director de inversiones de Diagonal Asset Management y Javier Tomé miembro del comité de inversión de Fimarge.El punto técnico nos lo cuenta Victor Mitjans, analista de Planeta Bolsa
Por primera vez desde que los bancos centrales empezaran a subir los tipos de interés por la salida de la crisis de la pandemia en marzo del año pasado, además, Fráncfort ha llevado a cabo una subida de tipos más fuerte que la Reserva Federal, que ha decidido aumentarlos en un cuarto de punto, hasta dejarlos en una horquilla de entre el 4,25% y el 4,5%.
Ojo en rendimientos
Todo con el foco puesto en la reducción de las compras de bonos a partir del próximo 1 de marzo, a un ritmo inicial de 15.000 millones de euros.
El Consejo de Gobierno prevé continuar reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores adquiridos en el marco del APP que vayan venciendo hasta el final de febrero de 2023. A partir de entonces, el tamaño de la cartera del APP descenderá a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema no reinvertirá el total del principal de los valores que vayan venciendo.
El descenso será, en promedio, de 15.000 millones de euros mensuales hasta el final de junio de 2023 y su ritmo posterior se determinará más adelante.
En lo que se refiere al PEPP, el Consejo de Gobierno prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos en el marco del programa que vayan venciendo al menos hasta el final de 2024. En todo caso, la futura extinción de la cartera del PEPP se gestionará de forma que se eviten interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria.