La reciente alianza entre banco Santander y la aseguradora Mapfre para comercializar hipotecas inversas ha generado el interés por conocer qué es este producto inmobiliario.
Una hipoteca inversa es un tipo de préstamo hipotecario en el que la entidad bancaria abona una renta mensual al cliente a cambio de que este ofrezca su vivienda como garantía.
Un préstamo que puede hacerse con disposición única a la formalización o mediante mensualidades que delegan intereses pagados al fallecimiento del titular por los herederos.
Desde la Asociación Hipotecaria Española, su presidente Santos González especifica que se trata de “un préstamo hipotecario que durante la vida del titular no se paga”.
El préstamo moviliza el valor de una parte de la vivienda que se puede disponer mediante pagas mensuales complementarias de la pensión ya que van dirigidas a personas mayores de 65 años que no detraen renta.
Escucha la entrevista completa en este podcast de Mercado Abierto:
Hablamos con Santos González, presidente de la Asociación Hipotecaria Española sobre la apuesta en el mercado inmobiliario por las “hipotecas inversas”
Hipoteca Inversa, un producto minoritario con intereses elevados
La hipoteca se contrata con un capital disponible de forma única o mediante rentas variables sin afectar a la renta ni al IRPF.
Desde la Asociación aseguran que “la carga reputacional ha hecho que el interés de la ciudadanía sea poco” pero que tienen su nicho.
Para González, las hipotecas inversas “no serán nunca un producto mayoritario” puesto que no van dirigidas a todo tipo de economías.
Aun así, es un producto que tendrá su nivel de contratación, siendo necesario para las personas mayores, “ahora cuando la esperanza de vida en el país es alta”, explica Santos.
“Es necesario reordenar la oferta” y es que el presidente añade que “el mercado hipotecario está recuperando lo que nunca tuvo que perder”.
Por ello, los intereses suelen ser más altos que las hipotecas tradicionales por su circuito reducido y niveles de comercialización escasos, además de no presentar ventajas fiscales.