La fiebre de los criptoactivos se ha instalado en la industria del fútbol. Los clubes se lanzan a la caza de ingresos y en ese cambio de juego entran los 'fan tokens'. ¿Qué son exactamente? ¿Cómo funcionan?
Nos detenemos en ello en Mercado Abierto de la mano de Miguel Caballero, experto en criptoactivos y autor de libros como "Bitcoin, blockchain y tokenización para inquietos".
Escucha la entrevista completa en este podcast de Mercado Abierto:
Hablamos en Mercado Abierto del último fenómeno deportivo, los fan tokens con Miguel Caballero, experto en criptoactivos
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“Los fan tokens son una herramienta de marketing muy interesante para los clubs porque permite acceder a sus seguidores al club sin la necesidad de hacerles socios”, asegura el experto al tiempo que considera que el valor de un equipo de fútbol "aumenta considerablemente" con la presencia de este tipo de activos.
“En la actualidad, son más una fuente de comunicación y de marketing que de ingresos", aclara y deja un aviso sobre la mesa: "No debemos olvidarnos de que el volumen de negocio que manejan los clubes deportivos de primer nivel es billonario".
¿Desde una perspectiva financiera qué atractivo tienen los fan tokens? según Caballero son una fuente de ingresos más aunque, por el momento, aclara, ofrecen cantidades de capital "livianas" con apenas incidencia sobre las cuentas de resultados de clubes como, por ejemplo, el Valencia C.F.
Así las cosas, en España todavía este es un negocio "incipiente", pero advierte el experto en criptografía: "el volumen de negocio que van a acabar moviendo los fan tokens es de muchísimos ceros, de cientos de miles de millones de dólares”.
Ausencia de normas
Como sucede normalmente con los criptoactivos, los fan tokens, dice el analista, son "útiles" porque no están sujetos a ningún tipo de regulación.
Emulando a las primeras conexiones a internet de principios del silo, Caballero alerta que "es complicado" que estos activos lleguen a regularizarse como un activo financiero porque, remarca: "son activos que nacen descentralizados, para que no puedan ser controlados”.