A pesar de haber dejado atrás los techos registrados en las cifras de IPC, la economía afronta un año marcado por niveles históricamente elevados aún de inflación.
Un escenario que, en todo caso, no es, según subraya WisdomTree, "no es malo para las materias primas", y "de hecho, al dejar de revalorizarse el dólar estadounidense, las materias primas en general y el oro tienen menos factores en contra". Lo analizamos en Mercado Abierto junto al responsable de la gestora para España y Portugal, Adriá Besó.
Escucha la entrevista completa en este podcast de Mercado Abierto:
Adriá Besó, responsable de WisdomTRee para España y Portugal, apunta al oro y las materias primas como buenas coberturas para combatir a la inflación
Las materias primas son el activo con la correlación más directa con la cesta que se utiliza para calcular la inflación por parte de los bancos centrales.
En el caso del metal dorado, la proyección de la gestora pasa por unos inversores profesionales europeos que creen que las carteras de materias primas (48%), el oro (41%) y los metales industriales (40%) son los mejores instrumentos para protegerse contra la inflación.
"Los tipos parece que están llegando a su pico por lo que los vientos en contra pueden favorecer su buen comportamiento", apostilla Besó quien mira, tanto a corto como largo plazo, a los metales industriales.
Más allá de lo clásico
El "posicionamiento para el futuro" de la transición energética juega a favor de los metales, y al mismo tiempo una inversión insuficiente en fuentes de energía tradicionales ha dejado los mercados de petróleo y gas muy ajustados.
Marco en el que el optimismo se muestra con el cobre en el corto plazo por estar más vinculada a la reapertura de China tras el cierre del último trienio por la pandemia. Sin embargo, a medio y largo plazo el níquel puede ser "uno de los ganadores" por el papel que juega en la transición energética.