El país asiático ha desarrollado sistemas como aviones no tripulados de reconocimiento armados, sistemas de comunicaciones en el campo de batalla, armas antitanque, camiones y munición.
Durante décadas, Rusia ha ayudado más que ningún otro país a la espectacular modernización militar de China con armas y tecnología, pero ahora es Pekín la que puede ser clave para Putin.
Ahora, responsables de seguridad estadounidenses advierten de que Moscú aspira a obtener la ayuda y apoyo militar de Pekín aunque tanto China como Rusia lo han negado.
Los analistas también señalan que algunos de los equipos más avanzados de China no se integrarían rápidamente con el resto de equipos rusos aunque especulan con que Pekín acabará en el conflicto por petición rusa.
La larga frontera terrestre de China con Rusia haría difícil rastrear tales transferencias, dijeron los tres diplomáticos. China tiene suministros comparativamente amplios y fábricas más activas que Rusia.
China más fuerte que el gigante Ruso
La conclusión es que el ejército chino está creciendo y modernizándose a un ritmo al que el ejército ruso realmente no lo está.
Por ahora, el movimiento de armas por parte de China no se ha producido según los datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, SIPRI, siendo para ellos un acto inusual.
Sam Roggeveen, director del Programa de Seguridad Internacional del Instituto Lowy de Australia, dijo que las peticiones rusas han puesto a China “en un pequeño aprieto”, aunque tuviera una ayuda militar considerable que ofrecer.
En Pekín, el analista Wu Qiang dijo que las declaraciones de las autoridades estadounidenses han aumentado los riesgos para Pekín sobre su comercio militar con Rusia.
“Estados Unidos está enviando un ultimátum a China, pidiéndole que elija un bando”, dijo Wu a Reuters.