Francia y Portugal nos llevan la delantera en un objetivo de inversión prácticamente "desconocido" en España. La inversión de impacto impulsa la "S" del ESG para poner en primer plano a los más olvidados.
En la teoría y en la práctica hemos aprendido a invertir en base a dos criterios: la rentabilidad y el riesgo. Aunque desde hace un tiempo se lleva trabajando en un inversión más 'solidaria' y con tintes verdes.
"Se prevé un crecimiento de dos dígitos, como mínimo, en este segmento en los fondos de capital privado", señala a Capital Radio José Luis Ruiz de Munain, director general de SpainNAB.
Escucha la entrevista completa a continuación:
SpaiNAB ha presentado hoy las cifras que representa esta inversión ya en España, a pesar de que Francia y Portugal nos llevan la delantera
La inversión de impacto ha crecido en España un 12% en 2021, según los últimos datos disponibles de SpainNAB. Para que nos hagamos una idea de lo que esto supone, cuando la asociación comenzó su andadura, el sector privado movía apenas 90 millones.
Uno de los focos y en los que SpainNAB centra ahora mismo su labor es en implicar a las administraciones públicas. España ya ha puesto en marcha un fondo de Impacto Público del Gobierno por 400 millones, lo que supone un avance importante, aunque el camino hoy es largo.
El sector privado necesita ayuda para promover la inversión de impacto, una labor que a día de hoy ya es reconocida por los inversores extranjeros, motivo por el que los próximos 2-3 de octubre Málaga acogerá el GSG Global Impact Summit 2023, el congreso de referencia en el mundo para el impulso de la Economía e Inversión de Impacto que reunirá a más de 1.000 personas con 50 países representados.