Wall Street tiene una nueva estrella. Catherine Wood llama a la puerta de los inversores y desde que en 2014 fundara, ARK Invest, se ha convertido en otra referencia para los mercados. De gestionar 3.500 millones de dólares a superar los 60.000 millones.
¿Cuál es la estrategia de la nueva gurú de Nueva York? ¿Existe alguien que le lleve la contraria?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
Cathie Wood es una de las 'gurús' del mercado, pero ARK Investment también tiene lagunas que algunos aprovechan para hacer dinero
La (anti) Warren Buffett o el dolor de cabeza de Elon Musk. Así es como, en la calle, se le conoce a Catherine Duddy Wood. La ‘gurú’ de la tecnología que con el timón de mando de su buque insignia, el ARK Innovation ETF, ha conseguido convencer al mundo financiero que la mejor opción para ganar es ella.
Summa cum laude como licenciada en Finanzas y Economía por la Universidad de Carolina del Sur empezó su carrera como asistente y entre las filas de Capital Group. Tras 18 años de aquí para allá como economista jefe, analista, gestora y directora de carteras, en los 2000, al albor de la burbuja de las puntocom cofundó el fondo Tupelo Capital Management.
Los siguientes 12 años los pasó como directora de inversiones de AllianceBerstein hasta que en 2014 se hace autónoma, decide fundar su propia compañía, ARK Investment Management y el ascenso se vuelve imparable.
La estrategia de Cathie Wood es una y la fórmula es como la de la Coca-Cola, todo un éxito. Ella misma fue la que diseñó, de cero, la idea de los ETF activos basados en tecnología disruptiva. ¿Esto qué es? Un proceso por el que se genera una interrupción del desarrollo de una actividad para luego tener una renovación radical y de alto impacto.
Vaticinó el futuro de Tesla
Lo que hace Cathie Wood es administrar el capital de sus inversores. Gestiona los fondos y carteras con un horizonte temporal amplio y con firmas de cierta relevancia. Fue de las primeras y a día de hoy se la considera una de las cabezas que mejor comprende Tesla por dentro.
De hecho, fíjense en esta anécdota: cuando Elon Musk anunció en 2018 que estaba considerando convertir a su automovilística en una firma privada – un tuit que todavía le vale más de un contencioso a día de hoy - Wood fue una de las voces que tiró hacia atrás de este proyecto.
Envió una carta al director de la compañía convenciéndolo de que mantuviera a los títulos de la firma en el negociado porque le dijo: de aquí a 5 años el valor de las acciones estará sobre los 4.000 dólares.
Y la predicción, poco a poco, comenzó a dar sus frutos. En 2020 Tesla se convertía en una de las empresas de mayor capitalización de mercado. Si en enero el título estaba sobre los 90 dólares, un año después lo tenemos en los 880 dólares. Y si Tesla no llega a anunciar su split, Wood hubiera tenido razón: la acción cotizaría sobre los 4.400 dólares.
Pero también tiene posiciones en Spotify, Shopify o Baidu (el equivalente chino de Google), Roku o Coinbase.
En enero de hace un año ARK Investment Managament se convirtió en uno de los 10 principales emisores de ETFs en bolsa, con 5,5 billones de dólares de gestión. ETF ARK Invest cuenta con el mejor rendimiento entre 584 fondos con al menos mil millones de dólares en activos de renta variable, su rentabilidad es del 165%. Ahora sus intereses están en la exploración e innovación espacial.
Cathie Wood sigue siendo una apuesta a largo plazo. “Estamos descontando el futuro”.
ARK empieza a perder
Enero ha sido un mes complicado.
El mercado ha ido de bache en bache y esto no ha pasado desapercibido para Cathie Wood y ARK Investment Management. El ETF se ha desplomado un 50% desde que marcara máximos en 2020, batiendo cualquiera de las inversiones de Wall Street.
Así las cosas, el volumen de activos bajo gestión se redujo entonces en más de 15.000 millones de dólares. Pero a pesar de todo, incluso en el peor momento de mercado para ARK Investment Management, los inversores inyectaron 42.000 millones de dólares en sus distintos fondos cotizados y, de esta cuantía, las tres cuartas partes siguen presentes, todavía, en estos productos.
Las estrategias de ARK se ven favorecidas de entornos económicos alcistas, de crecimiento. Y con la Reserva Federal (FED) amenazando en el horizonte con una subida de tipos y una política monetaria más agresiva, la rentabilidad de Wood se resiente poco a poco.
El tuit 'anti' Wood
Y en este clima, hace unas semanas, un tuit pasó desapercibido para algunos en las redes sociales: “¿Por qué no iniciar un fondo para apostar contra Cathie Wood, la inversora estrella que ha tropezado de una manera tan estrepitosa”?
Y surgió el ETF Tuttle Capital que lo que hace es invertir a la contra de como hace Wood. Un fondo que gestiona Matthew Tuttle, que apuesta contra las empresas que previamente se han fusionado con una SPAC, otra de las novedades del mercado de los últimos años, y que habían tenido un buen desempeño a pesar de la ralentización de la economía.
Apostar contra Cathie Wood es su filosofía y a día de hoy gestionar ya más de 12.000 millones de dólares con firmas en cartera como Zoom o Spotify.
Básicamente, sigue el ejemplo de Steve Eisman, el inversor que apostó en contra de la economía estadounidense al mismo tiempo que Michael Burry antes del estallido de la crisis subprime.
El fondo rastrea el desempeño inverso de ARK utilizando contratos swaps, esto son, un serie de acuerdos de intercambio financieros en los que una de las partes se compromete a pagar con una cierta periodicidad una serie de flujos monetarios a cambio de recibir otra serie de flujos de la otra parte. Es decir, me comprometo a pagarte cierta cantidad en un tiempo a cambio de recibir una contraprestación.
El ETF Tuttle Capital lo que hace es tratar de lograr el rendimiento opuesto al fondo de Wood en un solo día. Aunque Matthew Tuttle decía hace unos días: "no tengo nada en contra de Cathie Wood, pero sí que creo que la gente está enfocando mal sus inversiones estos días". Aunque no es menos cierto que las pérdidas de una de las mayores gurús del mercado son las mieles de su cartera. A la contra, él gana.