El Banco Central Europeo (BCE) ha puesto en marcha un nuevo instrumento para evitar el descalabro del mercado de la deuda europea. Nace bajo el nombre de Instrumento de Protección de la Transmisión (TPI, por sus siglas en inglés) y trata de evitar un aumento desordenado de los costes de endeudamiento de los diferentes países de la zona del euro.
El objetivo principal de esta hoja de ruta es que “garantizará que la orientación de la política monetaria se transmita sin problemas a todos los países de la zona del euro” con compras ex ante, es decir, en función de lo que vaya sucediendo, pero "sin limites" y en este punto aclaran: “La escala de las compras de TPI dependerá de la gravedad de los riesgos que enfrenta la transmisión de la política monetaria al mercado”.
El TPI se centrará en valores de deuda pública con un vencimiento residual de 1 a 10 años aunque también abre la puerta a adquirir deuda privada.
¿Cómo se podrá acceder a él?
Los países deberán cumplir una serie de criterios para acceder a este mecanismo entre los que destacan:
- Que el país cumpla con los requisitos fiscales de la Unión Europea (UE) y que si no es así se adapte
- La ausencia de desequilibrios macroeconómicos severos
- Trayectoria sostenible de la deuda pública
- Políticas macroeconómicas que estén bajo las recomendaciones de las instituciones europeas
En todo caso, las compras se detendrán si:
- Se observa una mejora duradera en la transmisión de la deuda nacional
- El BCE concluye que las tensiones persistentes se deben a los fundamentos económicos del país y no a la retirada de los estímulos
Más allá, el PEPP
Adquisiciones que se irán haciendo de manera que no tengan un impacto persistente en el balance general del Eurosistema o en la orientación de la política monetaria de la moneda única conjugado con la flexibilidad de reinversión de PEPP (programa de compras de emergencia puesto en marcha por la pandemia) que avisan: seguirá siendo la “primera línea de defensa” del BCE
En el corto plazo, este TPI se pone en marcha para tratar de evitar el desbordamiento de los costes de endeudamiento de economías, como Italia, España o Portugal.