El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido de forma unánime, aunque por primera vez desde que comenzara la bajada con una abstención, seguir con su camino de reducción de tipos de interés. Era lo que el mercado había descontado para esta reunión del mes de marzo. Además, el regulador bancario del euro ha revisado al alza sus estimaciones de inflación para este año y ha recortado las perspectivas de crecimiento para Europa en este ejercicio.
En un entorno de incertidumbre, las palabras de Christine Lagarde, presidenta de la institución, están alejadas de sus decisiones. La mandataria llama a la cautela, con un mensaje conservador, al tiempo que mantiene los recortes de tipos de interés. "Es todo muy confuso, por no decir contradictorio, porque estamos en un momento bastante complicado, en un terremoto geopolítico bastante fuerte y están todos bastante perdidos", comenta Víctor Peiró, de GVC Gaesco, al respecto.
"Las decisiones de los bancos centrales han pasado a segunda fila", añade el experto, "a los bancos centrales les pilla con el pie cambiado y a la espera".
Escucha el análisis de Víctor Peiró, de GVC Gaesco, en Capital Radio:
Política menos restrictiva
Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G, completa la opinión anterior: "Me quedaría con la aceptación de la incertidumbre absoluta respecto a las previsiones macro". El analista deja un titular: "La pausa está más cerca".
El apunte de Diego Fernández Elices en Mercado Abierto, con Rocío Arviza:
Josep Prats, de Abante Asesores, coincide en que el mensaje va en una dirección: "Los tipos bajarán menos de lo que la gente esperaba y más tarde". "Y todo eso teniendo en cuenta que no se han podido cuantificar los efectos de un incremento del gasto público en Alemania y en toda Europa", insiste.
Prats deja su previsión de política monetaria: "No tenemos por qué esperar que haya otra bajada, puede no haberla. Los tipos como mucho bajarán al 2% y lo harán al final de año".